CONVOCATORIA
Convoco a los que todos los días se levantan y salen a yugarla por migajas que no alcanzan, a que se rebelen.
Convoco a los que todos los días vacilan en ir o no ir al templo que envejece los corazones.
Convoco a los que caminan sin rumbo en una tarde cualquiera, buscando una razón.
Convoco a los pacíficos que no están cumpliendo con su deber a pesar de sus buenas intenciones.
Convoco a los que no comen lo suficiente ni se abrigan lo necesario y tienen sed torrencial.
Convoco a los pequeños de ambiciones que dejan a los demás ambicionar más de la cuenta.Los convoco a dar vuelta el pulóver, a pegarle al prepotente y a escupir en la cara a los que no han sido convocados.
Los convoco a romper lo que no sirve, a perpetrar los robos necesarios, y a recuperar lo perdido.
Los convoco a cagarse en el miedo y patear las puertas donde encerrados están los condenados. Los convoco a abrir las cárceles a ventilar las tumbasy a levantar las calaveras de los hermanos heridos de muerte.
Los convoco a abrazarse en las plazas del país, a escribir los muros, y a fusilar a los fusiladores.
Los convoco a no atar nada, sino a despedazar las cadenas.
Los convoco a agitar banderas y colores y correr liberados por las calles y por los campos húmedos de rocío.
Los convoco a ser sinceros, a putear a los hijos de puta, a desobedecer al tirano, a amar sin límites y a odiar.
Y si, a esa convocatoria por impolítica no concurre nadie, ¡Mala leche! Quedan entonces convocados al entierro de la vida del que tuvo ésta pésima idea.
Si a esta convocatoria vienen algunos, pero no todos los convocados,no importa, en la próxima seremos más.
Y, si a esta convocatoria, vienen todos los convocados, la cordura habrá invadido en Revolución nuestro país para siempre.
(Eduardo "Carlon" Pereyra Rossi, militante montonero asesinado por la dictadura argentina).
dando vueltas al día en varios mundos. creando realidades privadas, transformando realidades públicas.
lunes, 24 de diciembre de 2007
viernes, 21 de diciembre de 2007
Eid Mubarak
Sí, feliz navidad para todo aquel que lea este blog, aunque no crea en él.
Feliz navidad para los prisioneros políticos palestinos, mapuche, chilenos, y de todas partes del mundo. Recordad en letras doradas, a título de la ocasión, que la lucha de liberación continúa y que todos juntos seguimos forjando futuros.
Feliz navidad para aquellos que son encerrados, humillados y robados por el Muro segregacionista del sionismo. Derribaremos el muro, y también haremos barricadas que nos abran caminos.
Feliz navidad para los refugiados palestinos y un brindis por el derecho, indiscutible a estas alturas para cualquiera que sea capaz de sumar 2 más 2 y de ver a la viejecita que pide monedas a la entrada del metro, al retorno.
Feliz navidad para todos los que se rompen la espalda, maltrechan el cuerpo y la vista, desgastan los pulmones y plantas de los pies trabajando, estudiando, criando (o varias, o todas, a la vez de 25 a 25 de diciembre y sin descanso), aunque no seamos cristianos.
Feliz navidad a los que nacieron con un don y a los que no, con mayor razón todavía.
Feliz navidad a los necios: salud!
Feliz navidad a Guernica, o a lo que quede de ella.
Que tengan todos, además, un próspero año nuevo.
Y les dejo mi regalo, en el eterno convencimiento que no debe detenernos el reconocer que efectivamente la historia sí va cambiando los motivos y que las banderas que flamearon se han ido desgarrando con el tiempo:
Luz Negra
Porque los pobres no pueden huir
y deben permanecer en silencio
en los agujeros sucios de las calles
bajo un ruin cielo amortajado en la humareda de invierno.
Pero permanecer, siempre permanecer.
Y tragar sus penurias sentimentales
mordisqueándose la lengua amarga a derrota
humillados por los recuerdos
intentando autoconvencimientos volátiles sin apoyo psicológico.
Sí, los pobres deben permanecer.
Como permanecieron en su tierra los palestinos
que no eran dueños de las tierras
que al mundo de la época no le valían nada
allá, a principios del siglo pasado.
Permanecieron inocentes
no por valentía sino por pobreza
a la espera de la tortura, la muerte, el horror
y el exilio
podrá esto último sonar paradojal
pero es que los pobres deben permanecer hasta que los echen
y cuando los echan,
ya no pueden regresar…
Entonces sí cobra pleno sentido.
....
Me asusta mirar por la ventana
e imaginar el dolor que se fragua más allá del cristal:
la duda que no se dirime con ideas exóticas
los monumentos que no ofrecen oro
el entierro de los símbolos.
Encabrita el no saber o el saber todo
tentar a la suerte con el dedo
aullar como lobos ante la injusticia.
Supongo que la única salvación es la resistencia
aunque los pragmáticos digan que supongo mal
y, yendo más allá,
¿veremos qué hay que resistir?
¿seremos lo suficientemente claros, lo suficientemente fuertes, …?
No querría presumir nada
preferiría libertad para cada uno
pero la libertad es el mito más hermoso acunado en cada tiempo
entonces no queda más que presumir
a la Revolución y a nuestros ideales
fraguándose en la lucha que sí debe continuar
en la esperanza que nos canta en el oído
(llámese Quilapayún o nosotros mismos)
a la vida misma, a la vida toda.
Se trata no ya de permanecer
más bien
se relaciona con autodeterminarse
como personas y como pueblos
por la lucha común
que definiera Roque cual la que compartimos todos
en el amor, las cosas, el paisaje y el pan:
La poesía de todos.
(Nadia Silhi Chahin. Santiago, julio de 2007).
jueves, 13 de diciembre de 2007
Para recordar [lo que hoy cobra plena actualidad]
DE CUANDO NADA CAMBIA…
Por Nadia Silhi Chahin (y otros demonios).
(Nota: El que hoy escribe para el pueblo, es Mario Benedetti).
“Ansias de verte, de corroborar que aún podemos confundirnos en un abrazo, de que me cuentes garabatos y sinsentidos, de que otros te hayan tocado durante este largo tiempo, de que todavía tengas cuadernos…”
Ella quería ser abogada con todo el peso de su corazón. No porque le gustara el Sistema: todo lo contrario.
Él ya lo era, y además era poeta.
Ambos serían brutalmente asesinados.
A un hombre lo arrestaron hace exactamente cinco meses y tres semanas, porque tenía un juicio pendiente desde hace ya quince años, y aún no se le enjuicia. Fin de semana tras fin de semana sus hijos pequeños van a visitarlo a un sótano que los terminará consumiendo. El hombre se declara inocente de lo imputado a la prensa cuando ésta logra franquear las cerraduras y llegar al sótano donde se le recluye: todos pueden saberlo, pero nadie le cree. Es que a nadie le conviene.
Efectivamente él era poeta, además comunista y de los legítimos. Creía que todo es de todos y que nada nos pertenece, como corean jóvenes herederos mapuche lejos en tiempo y espacio de él, pero no en alma. Que si la patria lo expatriaba, entonces, ésta era también ex-patria. Por nuestros días otro que, como él, escribe para todos le compuso un verso enumerando lo temprano que había llegado, recuerdo, a las revoluciones y al amor, pero lo demasiado temprano que había llegado a una muerte que no era la suya. Añadiría que cada vez que quisieron encarcelarlo, sacaba su alma por entre los barrotes. Vale para mi hombre del párrafo anterior.
Ella era sumamente hermosa, una mariposa, y tenía nombre de diosa de la sabiduría. Murió rezando, tal vez evocaba a su madre, la que decía “la ley con faldas” cuando le comentaba sus anhelos de llevar la Justicia. Murió de un mazazo en la cabeza sin nunca haber podido ejercer su profesión y habiendo visto destruido ya antes todo lo que construyó en vida de mujer, cosas que las menos valientes asumen como legítimas.
A los tres se les han dedicado cantos.
A dos ya los mataron. A él como traidor sus compañeros. A ella como subversiva un dictador.
A él lo quieren matar de olvido, porque la cárcel es la muerte postmoderna. La cárcel quebranta la imaginería del pueblo, le es inasequible.
“De la utopía al panfleto…”
Ella se llamaba Minerva Mirabal. Era dominicana y combatió a Trujillo, organizando lo que se denomina Resistencia entre la población, entre las faldas: unió a la Iglesia, por consiguiente. Sacó la lucha a las calles para que cada uno se la llevara a su casa. A nuestro movimiento estudiantil le resultaría saludable hacer como ella y no guardarse los problemas en las facultades,… hay que abrir los ojos.
Él se llamaba Roque Dalton. Era salvadoreño. Su ternura de prolongado niño, su culpabilidad por la esperanza, la estatua de su furia jamás crucificada: La Poesía de Todos. (Nótese: “de” no “es de”).
Preso injustamente hoy mismo y al otro lado de la Cordillera sin haber nacido tan lejos está Salvador. En realidad se llama Sergio Apablaza y es chileno. Cuando Pinochet y sus hombres lo apresaron y lo torturaron por haber liderado en el Piedragógico para el único gobierno decente (o anticapitalista, que es lo mismo) con miras a expulsarlo del país, nadie le preguntó nada. Ya iba a llevar treinta años clandestino cuando fue satisfecha la demanda de nuestro gobierno modelo cárcel de alta seguridad y se le entrañó en una celda esperando que lo abandonásemos. Mucha gente lo hizo: toda su información social proviene de 24 horas o, con suerte, de chilevisión noticias. O de ninguna parte,… ni de un cura, porque ya la gente no oye nada, ni a sus dogmas.
“Jamás acaba la oportunidad de rebelarse. Cuando uno se acostumbra a creer que la esquizofrenia es enfermedad y que el hambre es natural, uno pasa a la senda de la tranquilidad, pero no es una tranquilidad tranquila, porque la avala una mordaza que puede ser rota en cualquier minuto y por cualquier persona. Vivir acostumbrados a las revoluciones y al amor, a no cejar, a la rebeldía que no es más que, y a la vez es todo, creer en uno mismo y pensar con el cerebro sin temer a ése punto en que ganan los sensores y piensa el cuerpo, entonces, viene la sociedad de espíritus libres.
Que sea posterior el análisis: vivamos Compañeros”.
Por Nadia Silhi Chahin (y otros demonios).
(Nota: El que hoy escribe para el pueblo, es Mario Benedetti).
“Ansias de verte, de corroborar que aún podemos confundirnos en un abrazo, de que me cuentes garabatos y sinsentidos, de que otros te hayan tocado durante este largo tiempo, de que todavía tengas cuadernos…”
Ella quería ser abogada con todo el peso de su corazón. No porque le gustara el Sistema: todo lo contrario.
Él ya lo era, y además era poeta.
Ambos serían brutalmente asesinados.
A un hombre lo arrestaron hace exactamente cinco meses y tres semanas, porque tenía un juicio pendiente desde hace ya quince años, y aún no se le enjuicia. Fin de semana tras fin de semana sus hijos pequeños van a visitarlo a un sótano que los terminará consumiendo. El hombre se declara inocente de lo imputado a la prensa cuando ésta logra franquear las cerraduras y llegar al sótano donde se le recluye: todos pueden saberlo, pero nadie le cree. Es que a nadie le conviene.
Efectivamente él era poeta, además comunista y de los legítimos. Creía que todo es de todos y que nada nos pertenece, como corean jóvenes herederos mapuche lejos en tiempo y espacio de él, pero no en alma. Que si la patria lo expatriaba, entonces, ésta era también ex-patria. Por nuestros días otro que, como él, escribe para todos le compuso un verso enumerando lo temprano que había llegado, recuerdo, a las revoluciones y al amor, pero lo demasiado temprano que había llegado a una muerte que no era la suya. Añadiría que cada vez que quisieron encarcelarlo, sacaba su alma por entre los barrotes. Vale para mi hombre del párrafo anterior.
Ella era sumamente hermosa, una mariposa, y tenía nombre de diosa de la sabiduría. Murió rezando, tal vez evocaba a su madre, la que decía “la ley con faldas” cuando le comentaba sus anhelos de llevar la Justicia. Murió de un mazazo en la cabeza sin nunca haber podido ejercer su profesión y habiendo visto destruido ya antes todo lo que construyó en vida de mujer, cosas que las menos valientes asumen como legítimas.
A los tres se les han dedicado cantos.
A dos ya los mataron. A él como traidor sus compañeros. A ella como subversiva un dictador.
A él lo quieren matar de olvido, porque la cárcel es la muerte postmoderna. La cárcel quebranta la imaginería del pueblo, le es inasequible.
“De la utopía al panfleto…”
Ella se llamaba Minerva Mirabal. Era dominicana y combatió a Trujillo, organizando lo que se denomina Resistencia entre la población, entre las faldas: unió a la Iglesia, por consiguiente. Sacó la lucha a las calles para que cada uno se la llevara a su casa. A nuestro movimiento estudiantil le resultaría saludable hacer como ella y no guardarse los problemas en las facultades,… hay que abrir los ojos.
Él se llamaba Roque Dalton. Era salvadoreño. Su ternura de prolongado niño, su culpabilidad por la esperanza, la estatua de su furia jamás crucificada: La Poesía de Todos. (Nótese: “de” no “es de”).
Preso injustamente hoy mismo y al otro lado de la Cordillera sin haber nacido tan lejos está Salvador. En realidad se llama Sergio Apablaza y es chileno. Cuando Pinochet y sus hombres lo apresaron y lo torturaron por haber liderado en el Piedragógico para el único gobierno decente (o anticapitalista, que es lo mismo) con miras a expulsarlo del país, nadie le preguntó nada. Ya iba a llevar treinta años clandestino cuando fue satisfecha la demanda de nuestro gobierno modelo cárcel de alta seguridad y se le entrañó en una celda esperando que lo abandonásemos. Mucha gente lo hizo: toda su información social proviene de 24 horas o, con suerte, de chilevisión noticias. O de ninguna parte,… ni de un cura, porque ya la gente no oye nada, ni a sus dogmas.
“Jamás acaba la oportunidad de rebelarse. Cuando uno se acostumbra a creer que la esquizofrenia es enfermedad y que el hambre es natural, uno pasa a la senda de la tranquilidad, pero no es una tranquilidad tranquila, porque la avala una mordaza que puede ser rota en cualquier minuto y por cualquier persona. Vivir acostumbrados a las revoluciones y al amor, a no cejar, a la rebeldía que no es más que, y a la vez es todo, creer en uno mismo y pensar con el cerebro sin temer a ése punto en que ganan los sensores y piensa el cuerpo, entonces, viene la sociedad de espíritus libres.
Que sea posterior el análisis: vivamos Compañeros”.
jueves, 6 de diciembre de 2007
LA NECIA (o un préstamo de Silvio)
Para no hacer de mi ícono pedazos,para salvarme entre únicos e impares,para cederme un lugar en su Parnaso,para darme un rinconcito en sus altares.me vienen a convidar a arrepentirme,me vienen a convidar a que no pierda,mi vienen a convidar a indefinirme,me vienen a convidar a tanta mierda.Yo no se lo que es el destino,caminando fui lo que fui.Allá Dios, que será divino.Yo me muero como viví.Yo quiero seguir jugando a lo perdido,yo quiero ser a la zurda más que diestro,yo quiero hacer un congreso del unido,yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.Dirán que pasó de moda la locura,dirán que la gente es mala y no merece,más yo seguiré soñando travesuras(acaso multiplicar panes y peces).Yo no se lo que es el destino,caminando fui lo que fui.Allá Dios, que será divino.Yo me muero como viví.Dicen que me arrastrarán por sobre rocascuando la Revolución se venga abajo,que machacarán mis manos y mi boca,que me arrancarán los ojos y el badajo.Será que la necedad parió conmigo,la necedad de lo que hoy resulta necio:la necedad de asumir al enemigo,la necedad de vivir sin tener precio.Yo no se lo que es el destino,caminando fui lo que fui.Allá Dios, que será divino.Yo me muero como viví.
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