"Y diré las palabras que se dicen, y comeré las cosas que se comen, y soñaré las cosas que se sueñan, y sé muy bien que no estarás..."
"Fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el viento soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro..."
1 comentario:
Ay, este hombre... no me canso de leerlo. Te quiero, hermana, y lamento haber dejado tan botado yu blog, has escrito muchas cosas interesantes. Lamento también mi ensimismamiento característico, espero que ya no me absorba...
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