Through the best of times,Through the worst of times,Through Nixon and through Bush,Do you remember '36?We went our seperate ways.You fought for Stalin.I fought for freedom.You believe in authority.I believe in myself.I'm a molotov cocktail.You're Dom Perignon.Baby, what's that confused look in your eyes?What I'm trying to say is thatI burn down buildingsWhile you sit on a shelf inside of them.You call the copsOn the looters and piethrowers.They call it class war,I call it co-conspirators.'Cause baby, I'm an anarchist,You're a spineless liberal.We marched together for the eight-hour dayAnd held hands in the streets of Seattle,But when it came time to throw bricksThrough that Starbucks window,You left me all alone.You watched in awe at the red,White, and blue on the fourth of july.While those fireworks were exploding,I was burning that fuckerAnd stringing my black flag high,Eating the peanutsThat the parties have tossed youIn the back seat of your father's new Ford.You believe in the ballot,Believe in reform.You have faith in the elephant and jackass,And to you, solidarity's a four-letter word.We're all hypocrites,But you're a patriot.You thought I was only jokingWhen I screamed "Kill Whitey!"At the top of my lungsAt the cops in their carsAnd the men in their suits.No, I won't take your handAnd marry the State.'Cause baby, I'm an anarchist,You're a spineless liberal.We marched together for the eight-hour dayAnd held hands in the streets of Seattle,But when it came time to throw bricksThrough that Starbucks window,You left me all alone.
dando vueltas al día en varios mundos. creando realidades privadas, transformando realidades públicas.
martes, 9 de diciembre de 2008
lunes, 8 de diciembre de 2008
A MARCOS CON AMOR
«Marcos es gay en San Francisco, negro en Sudáfrica, asiático en Europa, chicano en San Isidro, anarquista en España, palestino en Israel, indígena en las calles de San Cristóbal, chavo banda en Neza, rockero en CU, judío en la Alemania nazi, ombudsman en la Sedena, feminista en los partidos políticos, comunista en la posguerra fría, preso en Cintalapa, pacifista en Bosnia, mapuche en los Andes, maestro de la CNTE, artista sin galería ni portafolios, ama de casa un sábado por la noche en cualquier colonia de cualquier ciudad de cualquier México, guerrillero en el México de fin del siglo XX, huelguista en la bolsa de New York, reportero de nota de relleno en interiores, mujer sola en el metro a las 10 p.m., jubilado en plantón en el Zócalo, campesino sin tierra, editor marginal, obrero desempleado, médico sin plaza, estudiante inconforme, disidente en el neoliberalismo, escritor sin libros ni lectores, y, es seguro, zapatista en el Sureste mexicano. En fin, Marcos es un ser humano cualquiera en este mundo. Marcos es todas las minorías intoleradas, oprimidas, explotadas, resistiendo, diciendo "¡ya basta!" Todas las minorías a la hora de hablar y mayorías a la hora de callar y aguantar. Todos los intolerados buscando una palabra, su palabra, lo que devuelva la mayoría a los eternos fragmentados, nosotros. Todo lo que incomoda al poder y a las buenas conciencias, eso es Marcos.»
- Vea también www.falastiniya.wordpress.com
- Vea también www.falastiniya.wordpress.com
miércoles, 12 de noviembre de 2008
FEMINISMO
Los ovarios chillan
Chillan furiosos dentro mío
Y la sangre se retuerce adolorida como en la pintura de las dos fridas
Como en mi propia imagen que deja de ser sangre y se vuelve agua en el espejo mientras contemplo lo decadente que soy
Lo estúpidamente que observo el mundo evitando tomar el lugar que me correspondería si los ovarios no chillaran
Si yo pudiera aceptar
Si tan sólo pudiera aceptar
Aceptar lo que no soy y simplificar el trabajo para todos
Ayudarme con la verdad Occidental y no sentir, bloquearme para no sentir nada y querer lo que todas quieren
Haciéndome de lágrimas mar cuando el hombre se va, cuando el hombre se ha ido, cuando el niño no llega
Y yo, yo, ilusa, ingenua
Reniego
De la posición social que sólo las bobas creen pasada
que está tan viva como para jane austen virginia woolf la propia frida y tantas otras
Nosotras, pobres mujeres
Grandes féminas
Que no entendemos al ovario como a un germen biológico sexuado sino como a una simple unidad funcional así como al corazón y los riñones
Que no entendemos a los libros menos que como a la inspiración
Que no entendemos a la sociedad burguesa más que como a un sistema de dominación
Nosotras, mujeres malditas
En vías de extinción
Pero no tristes, tristes no somos, no fuimos jamás
Nadie es triste aunque amargo y adolorido si tiene razón de existir, de ser y de estar
Al menos si la busca
O quizás no
Es que todo adentro de mí se queja y me reclama a la que quiere que sea
Quiere una baja en mis niveles de azúcar y grasas
Un aumento de músculos
Y diez onzas de cerebro menos también
Y yo no quiero no quiero cambiar no voy a cambiar por nadie
nadie amerita que yo cambie, cielos
Si no estoy tan mal
Uno tiene derecho a no amar, a no querer
A lo sola
Sola
Al final, eso sí, terminamos solas.
Chillan furiosos dentro mío
Y la sangre se retuerce adolorida como en la pintura de las dos fridas
Como en mi propia imagen que deja de ser sangre y se vuelve agua en el espejo mientras contemplo lo decadente que soy
Lo estúpidamente que observo el mundo evitando tomar el lugar que me correspondería si los ovarios no chillaran
Si yo pudiera aceptar
Si tan sólo pudiera aceptar
Aceptar lo que no soy y simplificar el trabajo para todos
Ayudarme con la verdad Occidental y no sentir, bloquearme para no sentir nada y querer lo que todas quieren
Haciéndome de lágrimas mar cuando el hombre se va, cuando el hombre se ha ido, cuando el niño no llega
Y yo, yo, ilusa, ingenua
Reniego
De la posición social que sólo las bobas creen pasada
que está tan viva como para jane austen virginia woolf la propia frida y tantas otras
Nosotras, pobres mujeres
Grandes féminas
Que no entendemos al ovario como a un germen biológico sexuado sino como a una simple unidad funcional así como al corazón y los riñones
Que no entendemos a los libros menos que como a la inspiración
Que no entendemos a la sociedad burguesa más que como a un sistema de dominación
Nosotras, mujeres malditas
En vías de extinción
Pero no tristes, tristes no somos, no fuimos jamás
Nadie es triste aunque amargo y adolorido si tiene razón de existir, de ser y de estar
Al menos si la busca
O quizás no
Es que todo adentro de mí se queja y me reclama a la que quiere que sea
Quiere una baja en mis niveles de azúcar y grasas
Un aumento de músculos
Y diez onzas de cerebro menos también
Y yo no quiero no quiero cambiar no voy a cambiar por nadie
nadie amerita que yo cambie, cielos
Si no estoy tan mal
Uno tiene derecho a no amar, a no querer
A lo sola
Sola
Al final, eso sí, terminamos solas.
(Encontré este texto perdido entre archivos de Word. Ni siquiera lo recordaba. Nació tratando de escribir algo para una revista de la que iba a ser editora mi amiga Yasna; no sé qué pasó al final con su proyecto. Me traen buenos recuerdos los días en que lo escribí: estos mismos pero del año pasado)
jueves, 16 de octubre de 2008
Recuerdo
Recuerdo que desde que cumplí como 5 ó 7 años quise ser escritora. Todas mis sospechas de lo maravillosa que sería esa profesión resultaron confirmadas cuando vi Mi primer beso, esa triste película que nos mostraban en nuestros tiempos en que el pequeño Macauly muere a causa de picaduras de abeja y la protagonista, rubia y dulce, estalla en un arranque histérico atroz después de conocer la noticia, pero antes de eso, o sea durante casi toda la película, ella había hablado, repito, dulcemente de su anhelo de convertirse en una escritora con los años.
Por mi parte, aún no pierdo las esperanzas.
Entonces cuando pasamos a primero medio, yo con trece y la mayoría de mis compañeros un año más viejos, y nos tocó Castellano Instrumental (parece que así les decían a las horas con que nos rellenaron el jueves en la tarde tratando de hacerse los alternativos) con Mister Ricardo para mí fue maravilloso. Casi todas las cosas que se hablaban en la clase las relacionaba con escritores, sus obras y vidas. Nos hacía escribir mucho, distintos tipos de textos, y leer también. Parecía que nada le daba verguenza mientras se obrara con buenos sentimientos y eso mismo quería transmitirnos a nosotros. Me sentía muy querida en dicha clase y amaba ir. El problema radicaba en que mis amigas la encontraban fome, pensaban que el profe era cuático, que los jueves en la tarde se aprovechaban mejor en casa, echadas después de almorzar, con una buena serie yanqui frente a los ojos. Entonces, siempre que podían, se corrían. Hasta hoy, nunca me atreví a decirles que si hubiéramos tenido que permanecer en la clase hasta que se hiciera de noche, me hubiera quedado, radiante e inspirada, porque me sentía verdaderamente libre allí, pese a mis compañeros (tan tontos que los encontraba), con Mr. Ricardo y sus libros, sus historias, sus sentimientos de hombre bueno. Pero igual no iba si ellas faltaban, me daba miedo ser tildada de ñoña, mamona, nerd, y tantas otras cosas de las que hoy la vida me enseñó a jactarme con un fuerte dejo a ironía respecto de mí, sólo de mí. Si les preguntara hoy a mis amigas, apuesto a que algunas de ellas volverían a correrse. Quizás una se hubiera quedado conmigo y el calor en clases de nuestro profe. Para su ramo escribí mis primeros ensayos y descripciones. Recuerdo que me felicitó delante de la clase por Palestina, el primer ensayo. No sé dónde escondí la hoja después de puro emocionada que jamás la volví a encontrar, lo que lamentaré siempre, pero el hecho es que cuando tuve que leerlo delante de la clase, aunque nadie más lo estuviera, él y yo estábamos emocionados. Él, porque tenía esperanzas en mí. Yo, por lo mismo; pero más que nada por el contenido del paper que partía reflejando la angustia de un anciano refugiado de 1948; parafraseaba yo "un hombre sin patria, es un hombre sin dignidad; y nosotros preferimos nuestra dignidad a nuestras vidas".
Otro texto que nos hizo crear se llamaba Me gusta, No me gusta. La idea era de algún autor que enumeraba cosas en cada categoría. Debimos hacer lo propio, fue un gran ejercicio (los invito a intentarlo). Yo usé miles de verbos y recovecos linguísticos más que contenido. Hoy me propongo hacer un segundo intento. Acá vamos:
ME GUSTA, NO ME GUSTA
Me gusta:
Recorrer a pie la ciudad, sobre todo cuando es verano o primavera y el sol aún no ha salido ni se ha puesto completamente.
Comer con calma, con gusto, con gracia, con conversación, con compañía, con etapas, con todo.
Los libros viejos y nuevos, pero sobre todo los viejos cuando los encuentras o te encuentran de casualidad.
Oler las páginas de los libros. Sobre todo de los viejos. Me gusta oler todo en realidad.
Leer, leer, leer,... incansablemente. Tener entre las manos a mi Simone de Beauvoir, a mi Edward Said, a mi Gabriel Salazar.
Escribir.
La poesía. Especialmente si la escriben Roque Dalton, Mahmoud Darweesh, Nadia Prado, Vicente Huidobro, Pablo de Rocka.
Recitar las poemas que leo. Al menos leerlas en voz alta.
El café sólo cuando es del bueno. Seco, jamás ácido.
El té, siempre. Preparar el té, oler el té, beberlo. Solo.
Comer sin que haya cocinado yo (generalmente me va bien en esto).
Contar lo que veo, escucho, leo, escribo, vivo, hablo, contesto, me contestan, sueño, a mis amigos, conocidos, cercanos, y a mi mamá. (A los primeros, todo; a los otros tres grupos les cuelo un poquito).
Hablar, sobre todo en las noches. Hablar, hablar, hablar, hasta agotar.
El tabaco dulce y suave, aunque me haga pésimo.
Música. Imprescindible. Es lo único que no pienso ni cuestiono, al menos la mayoría del tiempo.
El cine, como lo que más. Sobre todo si no está hecho para la venta, si no está hecho por los americanos aunque hay buenas excepciones, si no está hecho en la época en que los actores actuaban de ellos mismos, si no cae en lugares comunes.
Teatro. Si lo mezclan con poesía, música y/o danza, me gusta igual.
Arte. Fotografía: mucho, me fijo en ella en las películas. La pintura igual principalmente cuando es de Frida, Matisse, Van Gogh, Renoir.
La época de los cuadros de Renoir. La arquitectura. El diseño, de los edificios por dentro y por fuera, de los trajes. No la mentalidad de la época. Aunque esto se contradiga con mi marxismo incipiente.
El comunismo en todas sus formas cuando es de verdad y se basa en la solidaridad, autogestión, autonomía, autodeterminación, humor, creatividad y originalidad.
La historia de los pueblos hecha por los pueblos mismos.
París.
El olor del campo, el aire del campo, el ruido del campo.
La risa de mi Tareq. El chiflido de mi madre. El olor a lluvia, tabaco, jabón y agua tibia de mi padre. La voz de mi abuelita Toya.
Las ideas de mi amiga Tanya, aunque suelan asustarme.
Mis amigos, los de verdad. (Ellos saben quiénes son. Yo también).
Los gitanos. Su música, y la árabe flamenca mora india griega---
Palestina y el anhelo persistente de liberación nacional.
La valentía. El coraje. La dignidad.
Los zapatos rojos.
Los días de otoño paseando con abrigo, botas y boina por un parque de alguna ciudad. Muerta de risa, por dentro.
No me gusta:
La indiferencia. La cobardía. Las mentiras. Los hombres que reúnen dichas características no valen nada, nada de nada.
La culpa. Las verdades absolutas. La dependencia. La misoginia. El machismo. El feminismo glorioso confundido con mujerismo.
El acohol después del segundo sorbo.
El humo del cigarro.
Los lugares en que se concentra lo anterior todo. Ambientémoslo. Generalmente es de noche y suena una canción poco feliz a volumen desgraciado.
El café por necesidad.
Viajar por tierra y leer a la vez.
Dormir menos ni más de entre ocho y nueve horas.
Despertar tarde.
El maní, la carne de cordero, el chocolate amargo, el picante en general.
Los deportes competitivos. Ninguna competencia me gusta mucho en verdad.
La mayoría de los perfumes masculinos.
El culto al físico; al escote, a la caluga.
Ser igual a todos los otros.
Ser tan alta y tan chilena a la vez.
Por mi parte, aún no pierdo las esperanzas.
Entonces cuando pasamos a primero medio, yo con trece y la mayoría de mis compañeros un año más viejos, y nos tocó Castellano Instrumental (parece que así les decían a las horas con que nos rellenaron el jueves en la tarde tratando de hacerse los alternativos) con Mister Ricardo para mí fue maravilloso. Casi todas las cosas que se hablaban en la clase las relacionaba con escritores, sus obras y vidas. Nos hacía escribir mucho, distintos tipos de textos, y leer también. Parecía que nada le daba verguenza mientras se obrara con buenos sentimientos y eso mismo quería transmitirnos a nosotros. Me sentía muy querida en dicha clase y amaba ir. El problema radicaba en que mis amigas la encontraban fome, pensaban que el profe era cuático, que los jueves en la tarde se aprovechaban mejor en casa, echadas después de almorzar, con una buena serie yanqui frente a los ojos. Entonces, siempre que podían, se corrían. Hasta hoy, nunca me atreví a decirles que si hubiéramos tenido que permanecer en la clase hasta que se hiciera de noche, me hubiera quedado, radiante e inspirada, porque me sentía verdaderamente libre allí, pese a mis compañeros (tan tontos que los encontraba), con Mr. Ricardo y sus libros, sus historias, sus sentimientos de hombre bueno. Pero igual no iba si ellas faltaban, me daba miedo ser tildada de ñoña, mamona, nerd, y tantas otras cosas de las que hoy la vida me enseñó a jactarme con un fuerte dejo a ironía respecto de mí, sólo de mí. Si les preguntara hoy a mis amigas, apuesto a que algunas de ellas volverían a correrse. Quizás una se hubiera quedado conmigo y el calor en clases de nuestro profe. Para su ramo escribí mis primeros ensayos y descripciones. Recuerdo que me felicitó delante de la clase por Palestina, el primer ensayo. No sé dónde escondí la hoja después de puro emocionada que jamás la volví a encontrar, lo que lamentaré siempre, pero el hecho es que cuando tuve que leerlo delante de la clase, aunque nadie más lo estuviera, él y yo estábamos emocionados. Él, porque tenía esperanzas en mí. Yo, por lo mismo; pero más que nada por el contenido del paper que partía reflejando la angustia de un anciano refugiado de 1948; parafraseaba yo "un hombre sin patria, es un hombre sin dignidad; y nosotros preferimos nuestra dignidad a nuestras vidas".
Otro texto que nos hizo crear se llamaba Me gusta, No me gusta. La idea era de algún autor que enumeraba cosas en cada categoría. Debimos hacer lo propio, fue un gran ejercicio (los invito a intentarlo). Yo usé miles de verbos y recovecos linguísticos más que contenido. Hoy me propongo hacer un segundo intento. Acá vamos:
ME GUSTA, NO ME GUSTA
Me gusta:
Recorrer a pie la ciudad, sobre todo cuando es verano o primavera y el sol aún no ha salido ni se ha puesto completamente.
Comer con calma, con gusto, con gracia, con conversación, con compañía, con etapas, con todo.
Los libros viejos y nuevos, pero sobre todo los viejos cuando los encuentras o te encuentran de casualidad.
Oler las páginas de los libros. Sobre todo de los viejos. Me gusta oler todo en realidad.
Leer, leer, leer,... incansablemente. Tener entre las manos a mi Simone de Beauvoir, a mi Edward Said, a mi Gabriel Salazar.
Escribir.
La poesía. Especialmente si la escriben Roque Dalton, Mahmoud Darweesh, Nadia Prado, Vicente Huidobro, Pablo de Rocka.
Recitar las poemas que leo. Al menos leerlas en voz alta.
El café sólo cuando es del bueno. Seco, jamás ácido.
El té, siempre. Preparar el té, oler el té, beberlo. Solo.
Comer sin que haya cocinado yo (generalmente me va bien en esto).
Contar lo que veo, escucho, leo, escribo, vivo, hablo, contesto, me contestan, sueño, a mis amigos, conocidos, cercanos, y a mi mamá. (A los primeros, todo; a los otros tres grupos les cuelo un poquito).
Hablar, sobre todo en las noches. Hablar, hablar, hablar, hasta agotar.
El tabaco dulce y suave, aunque me haga pésimo.
Música. Imprescindible. Es lo único que no pienso ni cuestiono, al menos la mayoría del tiempo.
El cine, como lo que más. Sobre todo si no está hecho para la venta, si no está hecho por los americanos aunque hay buenas excepciones, si no está hecho en la época en que los actores actuaban de ellos mismos, si no cae en lugares comunes.
Teatro. Si lo mezclan con poesía, música y/o danza, me gusta igual.
Arte. Fotografía: mucho, me fijo en ella en las películas. La pintura igual principalmente cuando es de Frida, Matisse, Van Gogh, Renoir.
La época de los cuadros de Renoir. La arquitectura. El diseño, de los edificios por dentro y por fuera, de los trajes. No la mentalidad de la época. Aunque esto se contradiga con mi marxismo incipiente.
El comunismo en todas sus formas cuando es de verdad y se basa en la solidaridad, autogestión, autonomía, autodeterminación, humor, creatividad y originalidad.
La historia de los pueblos hecha por los pueblos mismos.
París.
El olor del campo, el aire del campo, el ruido del campo.
La risa de mi Tareq. El chiflido de mi madre. El olor a lluvia, tabaco, jabón y agua tibia de mi padre. La voz de mi abuelita Toya.
Las ideas de mi amiga Tanya, aunque suelan asustarme.
Mis amigos, los de verdad. (Ellos saben quiénes son. Yo también).
Los gitanos. Su música, y la árabe flamenca mora india griega---
Palestina y el anhelo persistente de liberación nacional.
La valentía. El coraje. La dignidad.
Los zapatos rojos.
Los días de otoño paseando con abrigo, botas y boina por un parque de alguna ciudad. Muerta de risa, por dentro.
No me gusta:
La indiferencia. La cobardía. Las mentiras. Los hombres que reúnen dichas características no valen nada, nada de nada.
La culpa. Las verdades absolutas. La dependencia. La misoginia. El machismo. El feminismo glorioso confundido con mujerismo.
El acohol después del segundo sorbo.
El humo del cigarro.
Los lugares en que se concentra lo anterior todo. Ambientémoslo. Generalmente es de noche y suena una canción poco feliz a volumen desgraciado.
El café por necesidad.
Viajar por tierra y leer a la vez.
Dormir menos ni más de entre ocho y nueve horas.
Despertar tarde.
El maní, la carne de cordero, el chocolate amargo, el picante en general.
Los deportes competitivos. Ninguna competencia me gusta mucho en verdad.
La mayoría de los perfumes masculinos.
El culto al físico; al escote, a la caluga.
Ser igual a todos los otros.
Ser tan alta y tan chilena a la vez.
sábado, 4 de octubre de 2008
primeras pinceladas de una futura autobiografía
Me está gustando mucho Kate Nash, como ya he escrito. Desde aquella noche de msn en que todo parecía normal cuando Tanya me la presentó, somos inseparables. Por eso es que subo fotografías mías en que no salgo bien, sino que salgo bien yo, a mi juicio por lo menos, seguidas de varias de sus letras, que en orden descendente son durante esta noche solitaria y feliz mis preferidas.
Extrañamente, conservé para mí las fotos del viaje a París, el mejor que hice jamás. Cuando reflexiono sobre ello puede que haya sido meramente circunstancial, pero prefiero pensar que no hubo casualidad de por medio, sino un amor tal a esos instantes en compañía de mí misma que resultaron tan valiosos y útiles para el futuro en razón del pasado del que venía librándome, que quise atesorarlos, y empezar a develar algunas instantáneas digitales de a poco, muy ligadas a lo que siento cuando consigo de una u otra forma plasmarlo y a las figuras que se pasean en el mundo que habito muy dentro mío, cuyas compañeras protagónicas y omniscientes, oníricas muchas veces, son la imaginación y la memoria. Hay aquí dos fotografías de Montmartre, después de haber visto la ciudad desde la Basílica tras una subida que me cortó el aliento en reiteradas oportunidades sobre la marcha, lo confieso. La primera, capta lo primero que hice por otro de los amables pintores que me recordaron a Aznavour en La Bohème (no estoy segura de si el acento es grave o agudo, pero en fin, da igual) junto a su compañera, y por eso accedí a pagarles por un dibujo la plata que ese día no almorcé; la segunda, ya con el dibujo en la mano y tratando de buscar calor en mis viejos guantes cuasi harapientos, la tomó Gabriel, el violinista guatemalteco con el que nos hicimos compañeros de tarde. Me agradó por muchas razones, aunque seguramente en el momento no lo puse de manifiesto (si no, no habría sido yo), entre ellas, porque caminaba y caminaba sin cesar por París, con la misma cara deslumbrada mía...
Extrañamente, conservé para mí las fotos del viaje a París, el mejor que hice jamás. Cuando reflexiono sobre ello puede que haya sido meramente circunstancial, pero prefiero pensar que no hubo casualidad de por medio, sino un amor tal a esos instantes en compañía de mí misma que resultaron tan valiosos y útiles para el futuro en razón del pasado del que venía librándome, que quise atesorarlos, y empezar a develar algunas instantáneas digitales de a poco, muy ligadas a lo que siento cuando consigo de una u otra forma plasmarlo y a las figuras que se pasean en el mundo que habito muy dentro mío, cuyas compañeras protagónicas y omniscientes, oníricas muchas veces, son la imaginación y la memoria. Hay aquí dos fotografías de Montmartre, después de haber visto la ciudad desde la Basílica tras una subida que me cortó el aliento en reiteradas oportunidades sobre la marcha, lo confieso. La primera, capta lo primero que hice por otro de los amables pintores que me recordaron a Aznavour en La Bohème (no estoy segura de si el acento es grave o agudo, pero en fin, da igual) junto a su compañera, y por eso accedí a pagarles por un dibujo la plata que ese día no almorcé; la segunda, ya con el dibujo en la mano y tratando de buscar calor en mis viejos guantes cuasi harapientos, la tomó Gabriel, el violinista guatemalteco con el que nos hicimos compañeros de tarde. Me agradó por muchas razones, aunque seguramente en el momento no lo puse de manifiesto (si no, no habría sido yo), entre ellas, porque caminaba y caminaba sin cesar por París, con la misma cara deslumbrada mía...
Mouthwash
This is my face, covered in freckles with the occasional spot and some veinsThis is my body, covered in skin, and not all of it you can seeAnd, this, is my mind, it goes over and over the same old linesAnd, this, is my brain, it's torturous and anatical thoughts make me go insaneAnd I use mouthwashSometimes I flossI've got a familyAnd I drink cups of teaI've got nostalgic pavementsI've got familar facesI've got mixed-up memoriesAnd I've got favourite placesAnd I'm singing uh-oh on a Friday nightAnd I'm singing Uh-oh on a Friday night And I'm singing uh-oh on a Friday night and I hope everything's gonna be alrightAnd I'm singing Uh-oh on a Friday night and I hope everything's gonna be alright
This is my face , I've got a thousand opinions, but not the time to explainAnd this is my body and no matter how you try and disable it, yes,i'll still be hereAnd, this, is my mind, and although you try and infringe, you cannot confineAnd, this, is my brain, and even if you try and hold me back there's nothing that you can gainCause I use mouthwashSometimes I flossI've got a familyAnd I drink cups of teaI've got nostalgic pavementsI've got familiar facesI've got mixed-up memoriesAnd I've got favorite places
And I'm singing Uh-Oh on a Friday nightAnd I'm singing Uh-Oh on a Friday nightAnd I'm singing Uh-Oh on a Friday night and I hope everything's gonna be alrightAnd I'm singing Uh-Oh on a Friday night and I hope everything's gonna be alrightUh-Oh-Oh-Uh-Oh-Uh-Oh-Uh-Oh
We Get On
This is my face , I've got a thousand opinions, but not the time to explainAnd this is my body and no matter how you try and disable it, yes,i'll still be hereAnd, this, is my mind, and although you try and infringe, you cannot confineAnd, this, is my brain, and even if you try and hold me back there's nothing that you can gainCause I use mouthwashSometimes I flossI've got a familyAnd I drink cups of teaI've got nostalgic pavementsI've got familiar facesI've got mixed-up memoriesAnd I've got favorite places
And I'm singing Uh-Oh on a Friday nightAnd I'm singing Uh-Oh on a Friday nightAnd I'm singing Uh-Oh on a Friday night and I hope everything's gonna be alrightAnd I'm singing Uh-Oh on a Friday night and I hope everything's gonna be alrightUh-Oh-Oh-Uh-Oh-Uh-Oh-Uh-Oh
We Get On
Simply knowing you exist ain't good enough for meBut asking for your telephone numberSeems highly inappropriateSeeing, as, I, can't,Even say hi,When you walk byAnd that time you shook my hand it felt so niceI swear I never feel this way about any other guyAnd I never usually notice people's eyes but...I conducted a plan to bump in to you most accidentallyBut I was walking along and I bumped into youMuch more heavily than I'd originally plannedIt was well embarrassing and I think you thought that I was a bit of a twat...I just think that we'd get onI wish I could tell you face to faceInstead of singing this stupid songBut yeah I just think that we might get on
So I went to that party and everyoneThey were kind of artyAnd I was wearing this dressBecause I wanted to impressBut I wasn't sure if I looked my best'cause I was so nervousBut I carried on regardlessStrutting through each room trying to find youAnd when I saw you kissing that girlMy heart it shatteredAnd my eyes, they wateredAnd when I tried to speak I stutteredAnd my friends were like whateverYou'll find someone betterHis eyes were way too close togetherAnd we never even liked him from the startAnd now he's with that tartAnd I heard she done some really nasty stuffDown in the park with MichaelHe said she's easyAnd if your guy's with someone that's sleazyThen he ain't worth your time cause you deserve a real nice guySo I proceeded to get drunk and to cryAnd lock myself in the toilets for the entire nightSaturday night I watched channel fiveI particularly liked CSII don't ever dream about you and meI don't ever make up stuff about you and me that would be considered insanityI don't ever drive by your house to see if you're inI don't even have an opinion on that tramp that you're still seeingI don't know your timetableI don't know your face off by heartBut I must admit that there's a part that still thinksThat we might get onWe might get on
So I went to that party and everyoneThey were kind of artyAnd I was wearing this dressBecause I wanted to impressBut I wasn't sure if I looked my best'cause I was so nervousBut I carried on regardlessStrutting through each room trying to find youAnd when I saw you kissing that girlMy heart it shatteredAnd my eyes, they wateredAnd when I tried to speak I stutteredAnd my friends were like whateverYou'll find someone betterHis eyes were way too close togetherAnd we never even liked him from the startAnd now he's with that tartAnd I heard she done some really nasty stuffDown in the park with MichaelHe said she's easyAnd if your guy's with someone that's sleazyThen he ain't worth your time cause you deserve a real nice guySo I proceeded to get drunk and to cryAnd lock myself in the toilets for the entire nightSaturday night I watched channel fiveI particularly liked CSII don't ever dream about you and meI don't ever make up stuff about you and me that would be considered insanityI don't ever drive by your house to see if you're inI don't even have an opinion on that tramp that you're still seeingI don't know your timetableI don't know your face off by heartBut I must admit that there's a part that still thinksThat we might get onWe might get on
The Nicest Thing
All I know is that you're so nice,You're the nicest thing I've seen.I wish that we could give it a go,See if we could be something.I wish I was your favourite girl,I wish you thought I was the reason you are in the world.I wish I was your favourite smile,I wish the way that I dressed was your favourite kind of style.I wish you couldn't figure me out,But you always wanna know what I was about.I wish you'd hold my hand when I was upset,I wish you'd never forget the look on my face when we first met.I wish you had a favourite beauty spot that you loved secretly,'Cos it was on a hidden bit that nobody else could see.Basically, I wish that you loved me,I wish that you needed me,I wish that you knew when I said two sugars, actually I meant three.I wish that without me your heart would break,I wish that without me you'd be spending the rest of your nights awake.I wish that without me you couldn't eat,I wish I was the last thing on your mind before you went to sleep.All I know is that you're the nicest thing I've ever seen;I wish that we could see if we could be something.
Foundations
Thursday night, everything's fine, except you've got that look in your eyeWhen I'm tellin' a story and you find it boring,You're thinking of something to say.You'll go along with it then drop it and humiliate me in front of our friends.Then I'll use that voice that you find annoyin' and say something like"yeah, intelligent input, darlin', why don't you just have another beer then?"Then you'll call me a bitch And everyone we're with will be embarrassed,And I wont give a shit.My finger tips are holding onto the cracks in our foundation,And I know that I should let go, But I can't.And everytime we fight I know it's not right,Everytime that you're upset add a smile.I know I should forget, but I can't.You said I must eat so many lemons'cause I am so bitter.I said "i'd rather be with your friends mate 'cause they are much fitter."Yes, it was childish and you got aggressive,And I must admit that I was a bit scared,But it gives me thrills to wind you up.My finger tips are holding onto the cracks in our foundation,And I know that I should let go, But I can't.And everytime we fight I know it's not right,Everytime that you're upset add a smile,I know I should forget, but I can't.Your face is pasty 'cause you've gone and got so wasted, what a surprise.Don't want to look at your face 'cause it's makin' me sick.You've gone and got sick all on my trainers,I only got these yesterday.Oh, my gosh, I cannot be bothered with this.Well, I'll leave you there 'til the mornin',And I purposely wont turn the heating on And dear God, I hope I'm not stuck with this one.My finger tips are holding onto the cracks in our foundation,And I know that I should let go, But I can't.And everytime we fight I know it's not right,Everytime that you're upset add a smile.I know I should forget, but I can't.And everytime we fight I know it's not right,Everytime that you're upset add a smile.I know I should forget, but I can't.And everytime we fight I know it's not right,Everytime that you're upset add a smile.I know I should forget, but I can't.
martes, 30 de septiembre de 2008
ALGUNAS DE LAS GRANDES FALACIAS CONTENIDAS DE LA FRASE "LLEGAR VIRGEN AL MATRIMONIO"
1- ¿El verbo "llegar" se emplea porque se supone que debe haber una carrera hacia el matrimonio?
2- ¿Qué exactamente culmina al alcanzar dicho objetivo?
3- ¿Y qué empieza?
4- ¿Por qué hay que necesariamente casarse? Quiero profundizar en esto, porque aunque lo ubiqué en ningún sitio especial, es lo esencial: La frase parte de un supuesto falaz, que es: "matrimonio", aunque no todas las personas quieren casarse, pueden casarse, o deben casarse. Esto, sin siquiera entrar en el gran debate de que la regla en la práctica ha generado una gran desigualdad de género (Pensad en la virgen María y en José a secas, para empezar).
5- ¿Alguien puede definir virgen?
6- Siguiendo en la tarea imposible, y por ende inútil aunque atrevida y por eso valiosa, de desrelativizar algo el concepto de "virgen", ¿se necesita un hombre y una mujer como mínimo para "perder la virginidad"?
7- Si la respuesta a lo anterior fuere sí... ¿es porque necesariamente se requiere que haya penetración fálica del hombre a la mujer, verdad?... y, bajo el mismo supuesto y la premisa
central, el razonamiento y el empirismo indicarían que si hay que esperar hasta el casorio es porque aquella es la institución que da el pase libre a los seres sociales para formar una familia, algo que se debe por lo demás concretar en el pensamiento que promueve estas ideas, lo que se hace procreando; es decir, el hombre necesariamente eyacula en la mujer con lo que vive algún tipo de orgasmo... pero, ¿y la mujer?... en Occidente no se practica la ablación genital, pero pecamos por omisión!
8- ¿Quienes practican sexo oral y masturbación mutua y juegos sexuales con diversos elementos, voluntariamente, sin consentimiento (piensa en un menor y un adulto) y/o a la fuerza seguirían vírgenes bajo la interpretación exegética de la frase? ¿sí? Eso pensé...
9- ¿Por qué no aceptar las uniones civiles o el matrimonio lisa y llanamente entre homosexuales si lo que se quiere con esta frase es resguardar algo más moral que biológico, y por ende haciendo la frase más extensiva podría controlarse también el comportamiento sexual de los gays fervorosos de la religión?
10- Y lo último, por ahora, un llamado a abrir los ojos, captar que las instituciones las hemos hecho las personas para nosotros mismos y no al revés, que éstas por ende son fundamentalmente mutables, que tienen que ir de la mano con nosotros, y que si no, no sirven, y hay que transformarlas. Un ejemplo aplicado al caso: hoy en día en Chile cualquier chica que se precie de serlo, trabajadora, podrá ser independiente, vivir de lo que trabaja. Aún así puede que esté subyugada a un catolicismo o protestantismo lato sensu enraizado en lo más hondo de su génesis familiar, que la haya marcado tanto como para que aún ganando su propia plata siga viviendo en el hogar familiar aguardando al príncipe azul y estirando el chicle con unas reglas desajustadas con su realidad sencillamente porque "no le asusta parecer pasada de moda", que al menos formalmente, sigue. Entonces la cabra podría despavilarse, tener entretenidas sesiones de animal sexo con su mejor amiga, y... podrán recriminárselo? bajo qué argumento racional y lógico? Y si lo hubiera, quién lo haría? Y si lo hiciera (ya no puede esto ser más hipotético) quien debiera siguiendo mi jueguito, podrá entrar a la cabeza culposa y contradictoria de nuestra protagonista? La respuesta es no, no y no.
Nada de esto es verdadero ni tiene sentido.
Salvo en cuanto se use como se usa: cual instrumento de dominación.
2- ¿Qué exactamente culmina al alcanzar dicho objetivo?
3- ¿Y qué empieza?
4- ¿Por qué hay que necesariamente casarse? Quiero profundizar en esto, porque aunque lo ubiqué en ningún sitio especial, es lo esencial: La frase parte de un supuesto falaz, que es: "matrimonio", aunque no todas las personas quieren casarse, pueden casarse, o deben casarse. Esto, sin siquiera entrar en el gran debate de que la regla en la práctica ha generado una gran desigualdad de género (Pensad en la virgen María y en José a secas, para empezar).
5- ¿Alguien puede definir virgen?
6- Siguiendo en la tarea imposible, y por ende inútil aunque atrevida y por eso valiosa, de desrelativizar algo el concepto de "virgen", ¿se necesita un hombre y una mujer como mínimo para "perder la virginidad"?
7- Si la respuesta a lo anterior fuere sí... ¿es porque necesariamente se requiere que haya penetración fálica del hombre a la mujer, verdad?... y, bajo el mismo supuesto y la premisa
central, el razonamiento y el empirismo indicarían que si hay que esperar hasta el casorio es porque aquella es la institución que da el pase libre a los seres sociales para formar una familia, algo que se debe por lo demás concretar en el pensamiento que promueve estas ideas, lo que se hace procreando; es decir, el hombre necesariamente eyacula en la mujer con lo que vive algún tipo de orgasmo... pero, ¿y la mujer?... en Occidente no se practica la ablación genital, pero pecamos por omisión!
8- ¿Quienes practican sexo oral y masturbación mutua y juegos sexuales con diversos elementos, voluntariamente, sin consentimiento (piensa en un menor y un adulto) y/o a la fuerza seguirían vírgenes bajo la interpretación exegética de la frase? ¿sí? Eso pensé...
9- ¿Por qué no aceptar las uniones civiles o el matrimonio lisa y llanamente entre homosexuales si lo que se quiere con esta frase es resguardar algo más moral que biológico, y por ende haciendo la frase más extensiva podría controlarse también el comportamiento sexual de los gays fervorosos de la religión?
10- Y lo último, por ahora, un llamado a abrir los ojos, captar que las instituciones las hemos hecho las personas para nosotros mismos y no al revés, que éstas por ende son fundamentalmente mutables, que tienen que ir de la mano con nosotros, y que si no, no sirven, y hay que transformarlas. Un ejemplo aplicado al caso: hoy en día en Chile cualquier chica que se precie de serlo, trabajadora, podrá ser independiente, vivir de lo que trabaja. Aún así puede que esté subyugada a un catolicismo o protestantismo lato sensu enraizado en lo más hondo de su génesis familiar, que la haya marcado tanto como para que aún ganando su propia plata siga viviendo en el hogar familiar aguardando al príncipe azul y estirando el chicle con unas reglas desajustadas con su realidad sencillamente porque "no le asusta parecer pasada de moda", que al menos formalmente, sigue. Entonces la cabra podría despavilarse, tener entretenidas sesiones de animal sexo con su mejor amiga, y... podrán recriminárselo? bajo qué argumento racional y lógico? Y si lo hubiera, quién lo haría? Y si lo hiciera (ya no puede esto ser más hipotético) quien debiera siguiendo mi jueguito, podrá entrar a la cabeza culposa y contradictoria de nuestra protagonista? La respuesta es no, no y no.
Nada de esto es verdadero ni tiene sentido.
Salvo en cuanto se use como se usa: cual instrumento de dominación.
viernes, 12 de septiembre de 2008
con jaqueca
Con jaqueca escribo estas líneas, que sé, me costarán caras a medida que los minutos pasen, porque la jaqueca y mi malhumor aumentarán y aumentarán.
En la cocina y en toda la casa hay olor a gas, que a veces se entremezcla con el del cigarrillo de mi abuela. Hoy la profesora que me rajó también fumaba, fumaba mucho, y eso no hacía más que aumentar mis nervios y olvidar las palabras exactas de la ley. Tontamente para ella soy capaz de entender los conceptos, no de memorizar artículos; lo que me parece una soberana estupidez: deberíamos tomar la Facultad como los cordobeses de 1918.
La jaqueca aumenta... me muerdo los dedos para no prender además la tele y volver a sintonizar Gilmore Girls. Están dando ese capítulo en que Lorelai iba a una subasta organizada por Emily y pinchaba con un tipo asiduo a esa clase de mundo. Obvio que al tipo le gustaba ella igual. A Lorelai Gilmore le pasan esas cosas. Lucky girl she is.
Hay tanto de qué escribir, y justo hoy ando con muchas ganas de hacerlo. Pero no quiero escribir de lo que hay que escribir... cuando uno tiene jaqueca y es escritor frustrado suele caer en episodios bretonianos.
Los dejo pues con un adelante que ojalá hayan escuchado o escuchen pronto... es muy yo!
REJAZZ-Regina Spektor
Thought I'd cry for you forever
But I couldn't so I didn't people's children die and they don't even cry forever
Thought I'd see your face in my mind for all time
But I don't even remember what your ears looked like
And the clock still strikes midnight and noon and the sun still rises and so does the moon birds still migrate south and people move on even though I'm no longer in your arms
Thought the mountain would crumble and the rivers would bend but I thought all wrong and the world did not end guess the maps will just have to stay the same for a while
Didn't even need therapy to rehabilitate my smile rehabilitate my smile
Thought I'd cry for you forever
But I couldn't so I didn't...
En la cocina y en toda la casa hay olor a gas, que a veces se entremezcla con el del cigarrillo de mi abuela. Hoy la profesora que me rajó también fumaba, fumaba mucho, y eso no hacía más que aumentar mis nervios y olvidar las palabras exactas de la ley. Tontamente para ella soy capaz de entender los conceptos, no de memorizar artículos; lo que me parece una soberana estupidez: deberíamos tomar la Facultad como los cordobeses de 1918.
La jaqueca aumenta... me muerdo los dedos para no prender además la tele y volver a sintonizar Gilmore Girls. Están dando ese capítulo en que Lorelai iba a una subasta organizada por Emily y pinchaba con un tipo asiduo a esa clase de mundo. Obvio que al tipo le gustaba ella igual. A Lorelai Gilmore le pasan esas cosas. Lucky girl she is.
Hay tanto de qué escribir, y justo hoy ando con muchas ganas de hacerlo. Pero no quiero escribir de lo que hay que escribir... cuando uno tiene jaqueca y es escritor frustrado suele caer en episodios bretonianos.
Los dejo pues con un adelante que ojalá hayan escuchado o escuchen pronto... es muy yo!
REJAZZ-Regina Spektor
Thought I'd cry for you forever
But I couldn't so I didn't people's children die and they don't even cry forever
Thought I'd see your face in my mind for all time
But I don't even remember what your ears looked like
And the clock still strikes midnight and noon and the sun still rises and so does the moon birds still migrate south and people move on even though I'm no longer in your arms
Thought the mountain would crumble and the rivers would bend but I thought all wrong and the world did not end guess the maps will just have to stay the same for a while
Didn't even need therapy to rehabilitate my smile rehabilitate my smile
Thought I'd cry for you forever
But I couldn't so I didn't...
martes, 26 de agosto de 2008
traición
Hundo la nariz entre las sábanas y me quedo quietecita un momento, olisqueándome a mí, aunque suene redundante, tratando de definir en qué me he convertido a través de la parte de mi existencia que transcurre en el sueño. Estoy hecha un ovillo, debo parecer un gran feto amorfo, pero yo siento que estoy genial así, mientras mantengo la ausencia de aire que ya empieza a molestar y recuerdo aquellos tiempos no tan lejanos pero sí entrañables en que jugaba a pensar el futuro que siempre iba a transcurrir en el mismo país fantasma, país desconocido, país heredado, país lucha, país tierra, país mártir, país robado, país lejano, país nuestro donde yo podía estar fácilmente en esa misma posición pero no entre las cobijas sino que en el pavimento oliendo lejanos jazmines agónica en un charco de sangre. Iba a estar esperando un hijo. Muy delgada con el vientre lleno de un amor incondicional. Iba a estar muriéndome sin importarme porque iba a estar cumpliendo con entregar la vida para la liberación de los pueblos. Iba a sentirme conforme y no planeando quedar seca, como ahora. Iba a ser mujer, madre y guerrillera. Iba a ser Nadia.
domingo, 10 de agosto de 2008
"Te vi por última vez en el puerto, querida viajera sin equipaje, y sin embargo eras tan hermosa como la tierra..."
Me acabo de enterar por el a veces despiadado internet que ayer murió el poeta palestino Mahmoud Darwish. Tenía 67 años y era un ícono de nuestra resistencia. La noticia me llegó como balde de agua fría, nadie me preparó para conocerla. Digamos que esto me afecta especialmente porque recién venía saliendo de la muerte de uno de nuestros mejores profesores, don Juan Bustos, pero más aún porque yo amo la poesía y Darwish era mi poeta favorito en todo el mundo junto a Vicente Huidobro, Roque Dalton, Mario Benedetti, y Nadia Prado.
Darwish fue el primer poeta palestino en cuya obra profundicé, y creo que a todos nos pasó algo similar en honor a su obra Carnet de Indentidad. Hoy lo despido improvisadamente como al grande que fue y seguirá siendo mientras recuerdo la forma en que muchos lo reemplazaron por otros grandes como Ghassan Kanaffani, o dejaron la poesía a un lado, reconociendo al intelectualísimo Edward Said como a nuestro cuasi único exponente en el campo de las letras y humanidades. Pero yo seguí fiel a Mahmoud Darwish, me gustaba y me gusta hasta ahora porque en sus versos aparece narrada toda la historia y el sentir de nuestro pueblo, contados por bocas de palestinos y palestinas sencillos, que hacen una vida cotidiana y viven sus vidas, año a año, lidiando con las miles de dificultades producto de la invasión y ocupación de su tierra. Pero pese a eso, pese a todas sus consecuencias, esta gente, este pueblo, es capaz de dar la pelea que significa seguir existiendo y viviendo, así de sencillo. Yo creo que Mahmoud Darwish convirtió eso en su poesía, en su ideología.
Este año junto a él se ha ido el camarada George Habash, ideólogo del Frente Popular para la Liberación de Palestina. Hace casi cuatro fue muerto Arafat, y un año antes, Edward Said.
Cada vez perdemos a nuestros referentes. Quedamos solos, sin respaldo, perdidos entre los recuerdos, añorando épocas que jamás vivimos y que querríamos reiterar. Ellos fueron los revolucionarios, actores de otro mundo. Dieron sus vidas por entero para construir un mundo más justo desde una Palestina laica, soberana y democrática.
Muchos podrán venir y decirme que nada de lo que hicieron sirvió, que cada vez nuestro pueblo está peor, que no hay esperanzas, que las utopías pasaron de moda y que sólo resta resignarnos para ahorrar el dolor por la esperanza.
Si bien sé que nada es igual, y que por eso la ideología marxista hoy debe enfrentar situaciones insospechadas para ella, y por eso nunca dejar de reconstruirse desde su base, también sé que aquello que motivó a escribir al compañero poeta Mahmoud Darwish sigue allí, tanto o más descarnado que antes, y más aún, me consta que todo el trabajo que él y sus compañeros noblemente aportaron para el triunfo de la autodeterminación de los pueblos (léase su poema a Cuba) y de la liberación palestina, es una inspiración para miles de jóvenes que gracias a gente como él pueden conocer nuestra historia, y vivirla de uno u otro modo. Los palestinos no desaparecemos porque hay voces como la de él que nos acompañan diariamente y a cada uno de nosotros, generaciones tras generaciones, en nuestra tarea de ser palestinos llevando la frente en alto en la confianza unida de que el mundo antes de Darwish era peor de lo que es hoy, y sin él nada habría sido lo mismo para nuestra historia. Ésta, sin él, se contaría de otra manera, o sencillamente no se contaría.
"Tus ojos son una espina en el corazón,lacerantes, pero aún así, adorables
los protejo de la tormenta
y lo penetro profundo en la noche y el dolor,
la herida alumbra miles de estrellas,
transforma mi presente en un futuro más amado que mi propio ser y mientras te miro a los ojos olvido que alguna vez fuimos gemelos detrás del portal
Te vi por última vez en el puerto, querida viajera sin equipaje, corrí hacia ti como un huérfano buscando respuesta en la sabiduría ancestral.
¿Cómo es posible que la huerta pueda convertirse en puerto y sin embargo mantenerse verde?
Te vi sobre los picos ariscos pastora sin rebaño correteando y entre las ruinas donde una vez tú fuiste la rama verde.
Me sentí extraño sabiendo que la entrada, los portones, las ventanas y las piedras retumbaban.
Te vi de noche en los cafés lavando platos, te vi en las chimeneas, en las calles,en los potreros, en la sangre cayendo a gotas desde el sol, en la sal marina, en cada grano de arena y sin embargo eras tan hermosa como la tierra
Tu nombre es palestino,
palestinos son también tus ojos,
tu tatuaje,
palestinos tus pensamientos,
tus ropajes,
tus pies,
tus formas,
palestinas las palabras,
palestina la voz,
palestina vives,
palestina mueres".
Darwish fue el primer poeta palestino en cuya obra profundicé, y creo que a todos nos pasó algo similar en honor a su obra Carnet de Indentidad. Hoy lo despido improvisadamente como al grande que fue y seguirá siendo mientras recuerdo la forma en que muchos lo reemplazaron por otros grandes como Ghassan Kanaffani, o dejaron la poesía a un lado, reconociendo al intelectualísimo Edward Said como a nuestro cuasi único exponente en el campo de las letras y humanidades. Pero yo seguí fiel a Mahmoud Darwish, me gustaba y me gusta hasta ahora porque en sus versos aparece narrada toda la historia y el sentir de nuestro pueblo, contados por bocas de palestinos y palestinas sencillos, que hacen una vida cotidiana y viven sus vidas, año a año, lidiando con las miles de dificultades producto de la invasión y ocupación de su tierra. Pero pese a eso, pese a todas sus consecuencias, esta gente, este pueblo, es capaz de dar la pelea que significa seguir existiendo y viviendo, así de sencillo. Yo creo que Mahmoud Darwish convirtió eso en su poesía, en su ideología.
Este año junto a él se ha ido el camarada George Habash, ideólogo del Frente Popular para la Liberación de Palestina. Hace casi cuatro fue muerto Arafat, y un año antes, Edward Said.
Cada vez perdemos a nuestros referentes. Quedamos solos, sin respaldo, perdidos entre los recuerdos, añorando épocas que jamás vivimos y que querríamos reiterar. Ellos fueron los revolucionarios, actores de otro mundo. Dieron sus vidas por entero para construir un mundo más justo desde una Palestina laica, soberana y democrática.
Muchos podrán venir y decirme que nada de lo que hicieron sirvió, que cada vez nuestro pueblo está peor, que no hay esperanzas, que las utopías pasaron de moda y que sólo resta resignarnos para ahorrar el dolor por la esperanza.
Si bien sé que nada es igual, y que por eso la ideología marxista hoy debe enfrentar situaciones insospechadas para ella, y por eso nunca dejar de reconstruirse desde su base, también sé que aquello que motivó a escribir al compañero poeta Mahmoud Darwish sigue allí, tanto o más descarnado que antes, y más aún, me consta que todo el trabajo que él y sus compañeros noblemente aportaron para el triunfo de la autodeterminación de los pueblos (léase su poema a Cuba) y de la liberación palestina, es una inspiración para miles de jóvenes que gracias a gente como él pueden conocer nuestra historia, y vivirla de uno u otro modo. Los palestinos no desaparecemos porque hay voces como la de él que nos acompañan diariamente y a cada uno de nosotros, generaciones tras generaciones, en nuestra tarea de ser palestinos llevando la frente en alto en la confianza unida de que el mundo antes de Darwish era peor de lo que es hoy, y sin él nada habría sido lo mismo para nuestra historia. Ésta, sin él, se contaría de otra manera, o sencillamente no se contaría.
"Tus ojos son una espina en el corazón,lacerantes, pero aún así, adorables
los protejo de la tormenta
y lo penetro profundo en la noche y el dolor,
la herida alumbra miles de estrellas,
transforma mi presente en un futuro más amado que mi propio ser y mientras te miro a los ojos olvido que alguna vez fuimos gemelos detrás del portal
Te vi por última vez en el puerto, querida viajera sin equipaje, corrí hacia ti como un huérfano buscando respuesta en la sabiduría ancestral.
¿Cómo es posible que la huerta pueda convertirse en puerto y sin embargo mantenerse verde?
Te vi sobre los picos ariscos pastora sin rebaño correteando y entre las ruinas donde una vez tú fuiste la rama verde.
Me sentí extraño sabiendo que la entrada, los portones, las ventanas y las piedras retumbaban.
Te vi de noche en los cafés lavando platos, te vi en las chimeneas, en las calles,en los potreros, en la sangre cayendo a gotas desde el sol, en la sal marina, en cada grano de arena y sin embargo eras tan hermosa como la tierra
Tu nombre es palestino,
palestinos son también tus ojos,
tu tatuaje,
palestinos tus pensamientos,
tus ropajes,
tus pies,
tus formas,
palestinas las palabras,
palestina la voz,
palestina vives,
palestina mueres".
jueves, 24 de julio de 2008
me reporto, camaradas!
Esta noche siento un nudo en la garganta que no se disuelve con una pastilla ni con una cucharada sopera rellena de manjar. Esta noche he sentido algo que hacía tiempo no sentía y ya tenía olvidado.
Hace mucho, tanto, que no recuerdo cuánto, no tenía la experiencia de arreglarme para ver a alguien con la intención de agradarle. Siento, hasta ahora que es tarde y todo ha pasado, que me veo muy bonita, muy bien. De hecho, antes de verlo no me sentía así, sino que sólo sentía nervios. Quizás para explicar esto debí anticipar que el chico al que veía no me atraía como posible novio, nada de eso, sino que me atraía en general, me gusta de veras, lo que sólo se sabe cuando te impresiona conversar con alguien. Para probarlo, afirmo pues que en las relaciones de los últimos 3 años no había sentido algo así, sino que más bien había tomado la ruta del peor es nada y creído en ella. Pero a éste lo admiraba y fui valiente. Me dirigí hasta su casa en una de las capitales más grandes de América Latina y compartí con él la bombilla de una de las bebidas más importantes en la vida de Benedetti y de tantos otros. Conversamos lentamente, con cierta incomodidad y admiración. Inseguridad de por medio más buenas intenciones. Y no podíamos parar de mirarnos, juro que no.
Pero hay tanto y tantos de por medio.
Que he andado triste, helada y nocturna por esta ciudad con la que nos conocemos tan bien. Deambulando. Lamentando tanto.
Yo debí ser una chica con suerte. Ya no me gusta sufrir, menos si no están mis amigas conmigo.
Sin embargo, no me arrepiento de nada. No hay nadie más guapo, hermoso violentamente hermoso, inteligente, sensible, revolucionario, sencillo y culto que él. Y si lo llegara a haber, no habla con acento argentino, y viste.
Hace mucho, tanto, que no recuerdo cuánto, no tenía la experiencia de arreglarme para ver a alguien con la intención de agradarle. Siento, hasta ahora que es tarde y todo ha pasado, que me veo muy bonita, muy bien. De hecho, antes de verlo no me sentía así, sino que sólo sentía nervios. Quizás para explicar esto debí anticipar que el chico al que veía no me atraía como posible novio, nada de eso, sino que me atraía en general, me gusta de veras, lo que sólo se sabe cuando te impresiona conversar con alguien. Para probarlo, afirmo pues que en las relaciones de los últimos 3 años no había sentido algo así, sino que más bien había tomado la ruta del peor es nada y creído en ella. Pero a éste lo admiraba y fui valiente. Me dirigí hasta su casa en una de las capitales más grandes de América Latina y compartí con él la bombilla de una de las bebidas más importantes en la vida de Benedetti y de tantos otros. Conversamos lentamente, con cierta incomodidad y admiración. Inseguridad de por medio más buenas intenciones. Y no podíamos parar de mirarnos, juro que no.
Pero hay tanto y tantos de por medio.
Que he andado triste, helada y nocturna por esta ciudad con la que nos conocemos tan bien. Deambulando. Lamentando tanto.
Yo debí ser una chica con suerte. Ya no me gusta sufrir, menos si no están mis amigas conmigo.
Sin embargo, no me arrepiento de nada. No hay nadie más guapo, hermoso violentamente hermoso, inteligente, sensible, revolucionario, sencillo y culto que él. Y si lo llegara a haber, no habla con acento argentino, y viste.
domingo, 13 de julio de 2008
una joven sencilla con las uñas pintadas
Ya no recuerdo ni cómo llegábamos al tema (o, más bien dicho, cómo hacía yo para siempre dar con él en las conversaciones en que participaba), pero lo cierto es que este verano recién pasado (más pasado que recién en verdad) en algún lado oí que la rabia y la pena eran inversamente proporcionales. Es decir, para los que fueron más malos que yo incluso en física, a medida que aumenta el uno disminuye el otro y viceversa. Quizás lo saqué a relucir entre tantos grupos y lo pensé yo sola dándome vueltas en el colchón en tan variadas oportunidades para tratar de encontrar al menos una vez en la historia de mi vida en que yo hubiera sentido rabia. Rabia, saben. Ustedes saben cómo es la rabia, cómo la gente se mata y se insulta con rabia, cómo se llora de rabia, cómo los realistas y los poetas malditos narraron la rabia.
Y no.
Yo nunca en la vida sentí rabia. Hasta este verano.
Luego, al volver a la universidad, mi amiga Fernanda nos confirmó que ella nunca en la vida había sentido envidia, entonces me burlé en secreto de todos aquellos que me miraron en el verano con incredulidad cuando los puse al tanto de mi conclusión. Y no porque yo sea especialmente rabiosa, sino porque sentimientos tan tan pero tan humanos como la rabia y la envidia son absolutamente normales, cada uno los siente a su modo, entonces es extrañísimo que alguien a los veintipico de años te afirme que no ha experimentado alguno de esos dos.
El hecho es que no transcurrieron muchos días desde lo de mi gran amiga para que yo supiera cómo era que se sentía la gente rabiosa. Y he seguido sintiéndolo el resto del año por diferentes motivos, saben. Y no es nada agradable, sino todo lo contrario. No es un sentimiento que nunca hubiera experimentado antes, es sólo que antes, creo, yo me lo comía, me angustiaba, sentía una cosa rara en la garganta, ganas de gritar llorar escapar no sé, y luego, las horas iban pasando, por lo general conversaba con alguien, me quedaba dormida, comía dulces, y la angustia momentáneamente al menos se disolvía, y yo podía seguir ingenuamente viviendo.
La rabia es culpa también, pero la diferencia para mí, según descubrí, es que la rabia es una culpa compartida. No te la quedas. Es decir, la parte que te quedas (que no es una porción mezquina precisamente, sino que es una bazofia de porción) se traduce en una impotencia terrible, y lo demás, son ganas de matar a otra persona. Te sientes traicionado. Traicionadas tus expectativas. Y quizás por la forma de ser mía, tan distinta a la de la Fernanda, es que siempre hay un condimento envidioso, ese componente malidicente que me hace sentir desprecio por alguien... eso, cuando siento rabia.
La primera vez que sentí rabia la recuerdo con pesadumbre, con horror, con ganas de que nunca me vuelva a pasar algo como eso. Era una situación súper ultra súper complicada, que más temprano que tarde me haría comprender lo estúpida que fui en situaciones similares y anteriores, y lo estúpida que estaba siendo esa vez también. Pero asumo que ella fue diferente. Porque esa noche, cuando me acosté sola en mi cama, prácticamente autoamordazada para que mis abuelos y mi primo no oyeran mis sollozos furiosos (llenos de rabia, según comprendería), para dormir sola en mi cama y despertar sola en mi cama. A acostarme para dormir bien antes del seminario que había estado preparando con dolor porque hablaba de un tema tan sensible en ese momento, dios, relacionado con lo que después compremdería que era mi rabia, y despertar al puto día con tantas caras que enfrentar, entonces, empecé a dar puñetazos ciegos contra la almohada y a llorar suplicante, víctima, triste, desorientada, maniatada prácticamente para no arrancarme las mechas de la cabeza ni la camisa de dormir a jirones.
Yo no me había sentido así antes. Ni por situaciones como la que había vivido ese día, ni por nada.
Y a medida que opté por alejarme de esas situaciones que me dañaban y me habían sentir tanta rabia, racionalicé y llegué a esta conclusión.
Pero los senderos del destino, que quizás estén escritos de antemano, me condujeron a miles de pruebas que me han hecho sentir rabiosa. Es como que a la vida le hubiera quedado gustando la leserita.
Y mi autoexigencia, cada día más fiera y más en contra mía, ama cada vez más los triunfos, pone cada vez más juntos todos los miles de huevos que le quita, con menudo esfuerzo, a tantísima gallina, los ponga cagados, blancos, coloridos, o de oro, en esa pesada canasta, en esa canasta tan llena de historias que quedan sepultadas, ocultas y mudas entre tanto huevo, y si llega a quebrarse, o tan sólo a trizarse, uno de esos huevitos, es como si se riera de mí a carcajadas estruendosas ese día, el primer día de mi vida, en que, a poco andar para cumplir los 21, sentí rabia.
Y no.
Yo nunca en la vida sentí rabia. Hasta este verano.
Luego, al volver a la universidad, mi amiga Fernanda nos confirmó que ella nunca en la vida había sentido envidia, entonces me burlé en secreto de todos aquellos que me miraron en el verano con incredulidad cuando los puse al tanto de mi conclusión. Y no porque yo sea especialmente rabiosa, sino porque sentimientos tan tan pero tan humanos como la rabia y la envidia son absolutamente normales, cada uno los siente a su modo, entonces es extrañísimo que alguien a los veintipico de años te afirme que no ha experimentado alguno de esos dos.
El hecho es que no transcurrieron muchos días desde lo de mi gran amiga para que yo supiera cómo era que se sentía la gente rabiosa. Y he seguido sintiéndolo el resto del año por diferentes motivos, saben. Y no es nada agradable, sino todo lo contrario. No es un sentimiento que nunca hubiera experimentado antes, es sólo que antes, creo, yo me lo comía, me angustiaba, sentía una cosa rara en la garganta, ganas de gritar llorar escapar no sé, y luego, las horas iban pasando, por lo general conversaba con alguien, me quedaba dormida, comía dulces, y la angustia momentáneamente al menos se disolvía, y yo podía seguir ingenuamente viviendo.
La rabia es culpa también, pero la diferencia para mí, según descubrí, es que la rabia es una culpa compartida. No te la quedas. Es decir, la parte que te quedas (que no es una porción mezquina precisamente, sino que es una bazofia de porción) se traduce en una impotencia terrible, y lo demás, son ganas de matar a otra persona. Te sientes traicionado. Traicionadas tus expectativas. Y quizás por la forma de ser mía, tan distinta a la de la Fernanda, es que siempre hay un condimento envidioso, ese componente malidicente que me hace sentir desprecio por alguien... eso, cuando siento rabia.
La primera vez que sentí rabia la recuerdo con pesadumbre, con horror, con ganas de que nunca me vuelva a pasar algo como eso. Era una situación súper ultra súper complicada, que más temprano que tarde me haría comprender lo estúpida que fui en situaciones similares y anteriores, y lo estúpida que estaba siendo esa vez también. Pero asumo que ella fue diferente. Porque esa noche, cuando me acosté sola en mi cama, prácticamente autoamordazada para que mis abuelos y mi primo no oyeran mis sollozos furiosos (llenos de rabia, según comprendería), para dormir sola en mi cama y despertar sola en mi cama. A acostarme para dormir bien antes del seminario que había estado preparando con dolor porque hablaba de un tema tan sensible en ese momento, dios, relacionado con lo que después compremdería que era mi rabia, y despertar al puto día con tantas caras que enfrentar, entonces, empecé a dar puñetazos ciegos contra la almohada y a llorar suplicante, víctima, triste, desorientada, maniatada prácticamente para no arrancarme las mechas de la cabeza ni la camisa de dormir a jirones.
Yo no me había sentido así antes. Ni por situaciones como la que había vivido ese día, ni por nada.
Y a medida que opté por alejarme de esas situaciones que me dañaban y me habían sentir tanta rabia, racionalicé y llegué a esta conclusión.
Pero los senderos del destino, que quizás estén escritos de antemano, me condujeron a miles de pruebas que me han hecho sentir rabiosa. Es como que a la vida le hubiera quedado gustando la leserita.
Y mi autoexigencia, cada día más fiera y más en contra mía, ama cada vez más los triunfos, pone cada vez más juntos todos los miles de huevos que le quita, con menudo esfuerzo, a tantísima gallina, los ponga cagados, blancos, coloridos, o de oro, en esa pesada canasta, en esa canasta tan llena de historias que quedan sepultadas, ocultas y mudas entre tanto huevo, y si llega a quebrarse, o tan sólo a trizarse, uno de esos huevitos, es como si se riera de mí a carcajadas estruendosas ese día, el primer día de mi vida, en que, a poco andar para cumplir los 21, sentí rabia.
lunes, 7 de julio de 2008
JUST LIKE HONEY
viernes, 27 de junio de 2008
Days like this one... when you can do anything but believe in communism.
Ayer en la tarde hacía mucho frío. Sin embargo, salí de mi casa rumbo a la Escuela porque tenía una clase extraordinaria. Pero no me lo tomé a mal, nada de eso. Sino que salí con tiempo y me fui caminando lentamente, audífonos en su hábitat natural, lo que prosiguió durante el viaje en metro, en que me fui pajaroneando, rumeando los otros cansancios, desalientos y preocupaciones, que dicho medio de transporte urbano tiene la "gracia" de tan plenamente exhibir... es algo así como "lo mejor de Santiago" en todos los sentidos posibles. Luego, me dirigí en dirección al San Cristóbal sin estresarme por la combinación semáforos-carabineros, que aletargan algo que debería ser muy expedito, o que al menos así lo fue antes de que Pedro de Valdivia se ambicionara con nadar en el Mapocho y con una bella mapuche para que lo estuviera esperando al volver al fuerte, con la cena lista y otras cosas también. De hecho, mientras cruzo estos semáforos, y reclamo porque me demoro, no sé, quince minutos en algo que naturalmente tomaría cinco, no puedo evitar pensar la rabia que deben sentir los palestinos, que para cruzar una distancia similar, hasta la segunda Intifada se demoraban una hora, y ahora, si es que el ejército de ocupación los deja pasar, se demoran 3 por lo bajo.
Como al segundo semáforo, vi una chica de la misma estatura del gran grupo de chicas que andaban con ella. Pero ella destacaba de entre la multitud, porque aunque compartiera con las otras la misma estatura promedio de las chilenas, se notaba diferente: por su forma de hablar, de vestir,... Era una chica muy sencilla, muy linda. Era de esas personas que desde pequeña he creído que tienen lo que la gente llama ángel, que es como una gracia natural que las vuelve muy asequibles, y para algunos como yo, envidiables. Encima, llevaba unos aros parecidos a los que hace años me regaló mi madre y que ahora, cuando de verdad me gusta ese tipo de aros, justo accidentalmente están rotos.
Entonces apagué la música y permanecí con los audífonos puestos para cachar qué onda. (Algo que rara vez hago... no soy tan voyerista como pudiera creerse).
La muchacha, que a todo esto a diferencia de las otras era rubia natural y por ende en forma pareja en cuanto a su entera cabellera, estaba mostrando a las demás, que eran de su misma edad (y de la mía, dicho sea de paso), la Plaza Italia, el Cerro, el Parque Forestal y la Alameda.
Seguí poniendo atención con la esperanza de descifrar que las cabras eran de región, al igual que una, porque yo antes de llegar tenía un mapa mental de lo que era el corazón de Santiago y me ponían allí, yo daba dos pasos en cualquier dirección, y mágicamente estaba perdida (piensen en lo distinto que se concibió el espacio para construir Temuco y esta metrópoli). Pero no. Eran de acá. Y no llevaban chaqueta.
A la vuelta, pasarían al Emporio de la Rosa, por votación de entre las opciones ofrecidas, a tomar un helado.
¿Se imaginan cómo está de segregada esta ciudad, que, después de todo, entre sus habitantes no cuenta más de 6 millones, que hay algunos de sus originarios que viven en ella por 20 años y no la conocen?
¿Cómo será que nunca los vemos, y ellos en cambio nos ven siempre... en las teleseries y en la publicidad, en los matinales y en las portadas de los diarios?
¿Por qué sólo nos fijamos en ellos, y con ojo más que crítico, cuando son objeto de la crónica roja, e insistimos en mantenerlos allí y castigarlos con cárcel después de vivir, nacer y crecer, en el gueto en que hoy están convertidas las heroicas poblaciones que lucharon contra la dictadura?
¿Por qué soy yo la que sabe y recuerda a Herminda de la Victoria y no esas chicas, aunque a Herminda le hubiera parecido que ellas eran sus hermanas y no yo?
En La Habana hay un barrio que se llama El Vedado. Es un barrio como cualquier otro, sólo que si uno pone atención se da cuenta de que tiene construcciones antiguas que alguna vez fueron deslumbrantemente lujosas. Se llama El Vedado porque antes de la Revolución, no cualquier cubano podía ir allí, sólo los ricos que compartían con los yanquis.
Una reflexión, nada más...
Como al segundo semáforo, vi una chica de la misma estatura del gran grupo de chicas que andaban con ella. Pero ella destacaba de entre la multitud, porque aunque compartiera con las otras la misma estatura promedio de las chilenas, se notaba diferente: por su forma de hablar, de vestir,... Era una chica muy sencilla, muy linda. Era de esas personas que desde pequeña he creído que tienen lo que la gente llama ángel, que es como una gracia natural que las vuelve muy asequibles, y para algunos como yo, envidiables. Encima, llevaba unos aros parecidos a los que hace años me regaló mi madre y que ahora, cuando de verdad me gusta ese tipo de aros, justo accidentalmente están rotos.
Entonces apagué la música y permanecí con los audífonos puestos para cachar qué onda. (Algo que rara vez hago... no soy tan voyerista como pudiera creerse).
La muchacha, que a todo esto a diferencia de las otras era rubia natural y por ende en forma pareja en cuanto a su entera cabellera, estaba mostrando a las demás, que eran de su misma edad (y de la mía, dicho sea de paso), la Plaza Italia, el Cerro, el Parque Forestal y la Alameda.
Seguí poniendo atención con la esperanza de descifrar que las cabras eran de región, al igual que una, porque yo antes de llegar tenía un mapa mental de lo que era el corazón de Santiago y me ponían allí, yo daba dos pasos en cualquier dirección, y mágicamente estaba perdida (piensen en lo distinto que se concibió el espacio para construir Temuco y esta metrópoli). Pero no. Eran de acá. Y no llevaban chaqueta.
A la vuelta, pasarían al Emporio de la Rosa, por votación de entre las opciones ofrecidas, a tomar un helado.
¿Se imaginan cómo está de segregada esta ciudad, que, después de todo, entre sus habitantes no cuenta más de 6 millones, que hay algunos de sus originarios que viven en ella por 20 años y no la conocen?
¿Cómo será que nunca los vemos, y ellos en cambio nos ven siempre... en las teleseries y en la publicidad, en los matinales y en las portadas de los diarios?
¿Por qué sólo nos fijamos en ellos, y con ojo más que crítico, cuando son objeto de la crónica roja, e insistimos en mantenerlos allí y castigarlos con cárcel después de vivir, nacer y crecer, en el gueto en que hoy están convertidas las heroicas poblaciones que lucharon contra la dictadura?
¿Por qué soy yo la que sabe y recuerda a Herminda de la Victoria y no esas chicas, aunque a Herminda le hubiera parecido que ellas eran sus hermanas y no yo?
En La Habana hay un barrio que se llama El Vedado. Es un barrio como cualquier otro, sólo que si uno pone atención se da cuenta de que tiene construcciones antiguas que alguna vez fueron deslumbrantemente lujosas. Se llama El Vedado porque antes de la Revolución, no cualquier cubano podía ir allí, sólo los ricos que compartían con los yanquis.
Una reflexión, nada más...
lunes, 23 de junio de 2008
Perdón
A mis lectores, que no son muchos, pero son fieles, por: (tal vez debería decir lectoras: mis 3 mejores amigas)
1- No saber usar bien la tecnología y no esforzarme tanto como debería pretextando falta de tiempo.
2- Como consecuencia de lo anterior, los colores de mi blog no son los que quisiera, no están ni el 1% de las aplicaciones que me gustaría poner, y no hay fotos ni imágenes ni nada.
3- Antes, me preparaba mucho para postear algo, entonces nunca posteaba al final.
Ahora, me preparo tan poco que con cueva leo una vez las cosas antes de subirlas y hay errores formales que no deberían estar firmados por mí, a quien se apodó una vez La señorita de las letras, pero efectivamente lo están. Y porque creo que no se puede, de nuevo dentro de mi ignorancia informática, corregirlos una vez ya publicado el texto.
Pese a lo anterior, gracias por, aún así, postear.
Por mi parte, me rehuso a dejar mails, msn, facebook, y menos aún me preciado blog.
1- No saber usar bien la tecnología y no esforzarme tanto como debería pretextando falta de tiempo.
2- Como consecuencia de lo anterior, los colores de mi blog no son los que quisiera, no están ni el 1% de las aplicaciones que me gustaría poner, y no hay fotos ni imágenes ni nada.
3- Antes, me preparaba mucho para postear algo, entonces nunca posteaba al final.
Ahora, me preparo tan poco que con cueva leo una vez las cosas antes de subirlas y hay errores formales que no deberían estar firmados por mí, a quien se apodó una vez La señorita de las letras, pero efectivamente lo están. Y porque creo que no se puede, de nuevo dentro de mi ignorancia informática, corregirlos una vez ya publicado el texto.
Pese a lo anterior, gracias por, aún así, postear.
Por mi parte, me rehuso a dejar mails, msn, facebook, y menos aún me preciado blog.
miércoles, 18 de junio de 2008
NI PROSTITUTA NI SUMISA
Quizás no sea tiempo para cantar victoria aún (de hecho, no lo es), pero no podía postergar escribir ya, y algo que se me viene inmediatamente a la cabeza es el sentimiento (cabeza y sentimiento sí tienen que ver, maldición) de todos los ciclos (ramos para los mortales felices: los que no son mis compañeros) que se acaban en la U. Es una especie de nostalgia incontrolable y la certeza de que nunca más voy a recuperar los minutos en que sentí tanto miedo de llegar tarde a clases de Civil mientras corría, con bufanda pelo aros abrigo bolsos al viento, a través de la Plaza Italia. Porque llegar después que Él significaba esperar afuera, con el peso ya inútil del cuaderno y el Código, lejos lo más pesado de todo lo que abundante y humildemente cargaba, amargándome porque me estaba perdiendo la clase, porque tendría que poner miraditas tiernas a los cabros para conseguir sus apuntes y después otras miraditas más, tiradas eso sí a la senda de lo suplicante, para que me tradujeran sus letras y abreviaciones (todo estudiante de Derecho tiene una propia manera de abreviar la palabra "contrato", por ejemplo). Llegar tarde a Civil era perder un poquito el favor de Él, era lamentarse por levantarse tan temprano y no haber sido aún así capaz de ganarle... daba lo mismo llegar antes que el timbre (sí, Derecho en la Chile se rige por timbres), ya que los verdaderos horarios eran los de Él. Y qué diablos. Cuando entró a regir el Transantiago todo empeoró para nosotros, pobres criaturitas sufrientes, pero aún así, Él, que justo por esa época se cambió de casa cerca de la Facu y por ende dejó de utilizar el transporte público, no dio su brazo a torcer, la rigurosidad se mantuvo y seguimos recorriendo, desde su llegada y hasta el timbre (porque se iba a la hora el hombre) la senda vasta del derecho más egoísta y más importante de todos. Así fue como contribuyó a convertirme en la joven formal, maniática y estructurada que hoy soy. A fortalecer ese pequeño germen que había en mí y me ayudó a elegir la carrera. Y no arrepentirme nunca de la decisión pues se lo debo en gran medida a Él, por ser una constante fuente de inspiración, ya que, entre otras causas y consecuencias, no creo que pueda conocer a otro más arbitrario y más racional a la vez. Un buen abogado progre, animal raro dentro de su especie. Y es por sus comentarios que la entrada se llama Ni Prostitutas ni Sumisas, como el grupo de feministas francesas del que nos habló.
Mañana es la última clase. Después el examen. Y, seguidamente, el asado, taller de memoria, e intercambio a París. Las dos primeras las promete la Escuela, las dos segundas él, y la última yo misma a mí confiando en la ayuda de los dos primeros factores conjugados.
Mañana es la última clase. Después el examen. Y, seguidamente, el asado, taller de memoria, e intercambio a París. Las dos primeras las promete la Escuela, las dos segundas él, y la última yo misma a mí confiando en la ayuda de los dos primeros factores conjugados.
miércoles, 11 de junio de 2008
Amargura
Lejos, lo peor del hijo de puta ése que te hace sufrir es que crees que se te aparece hasta en la sopa cuando en realidad eres tú la que lo llevas hasta a la sopa.
Lo peor del cobarde es que hace que sigas queriendo saber de él. Pese a todo lo que te hizo.
Lo peor de ese ser es que te amarga lo poco que aún te alegra.
Lo peor del cobarde es que hace que sigas queriendo saber de él. Pese a todo lo que te hizo.
Lo peor de ese ser es que te amarga lo poco que aún te alegra.
jueves, 5 de junio de 2008
CUBA
Esta mañana caminaba por Vicuña Mackenna desde Plaza Italia en dirección al sur. Iba al Consulado argentino a recoger unos papeles para mi tía Paula. De pronto, algo llamó mi atención. En la vereda por la que caminaba, justo a mi derecha pero lejos de mí, porque estaba apegado a la muralla de un almacén y yo a la calle para evitar el olor a orín de esas murallas, había un vagabundo durmiendo al lado de un perro.
Por supuesto que a ningún latinoamericano, salvo a un cubano, le llamaría la atención que un compatriota viviera en las calles. A mí tampoco, por ende.
Lo que por un instante me impresionó fue ver a un hombre enfundado en un delantal blanco inclinado sobre el mendigo, que no despertaba. Pensé que era un médico. Idea que me cautivó... médicos en la vía pública o al menos prestos a ello...
Pero no. El hombre era el encargado de las cecinas y embutidos del almacén que acababa de abrir y buscaba que el hombre despertara para no arruinar la imagen del local a los clientes del barrio que acudirían en esta fría mañana de otoño.
Que el hombre siguiera al perro o que el perro siguiera al hombre, no sé. Pero que se fueran.
¿Lo esencial será tan invisible a los ojos, como pensaba El Principito?
Por supuesto que a ningún latinoamericano, salvo a un cubano, le llamaría la atención que un compatriota viviera en las calles. A mí tampoco, por ende.
Lo que por un instante me impresionó fue ver a un hombre enfundado en un delantal blanco inclinado sobre el mendigo, que no despertaba. Pensé que era un médico. Idea que me cautivó... médicos en la vía pública o al menos prestos a ello...
Pero no. El hombre era el encargado de las cecinas y embutidos del almacén que acababa de abrir y buscaba que el hombre despertara para no arruinar la imagen del local a los clientes del barrio que acudirían en esta fría mañana de otoño.
Que el hombre siguiera al perro o que el perro siguiera al hombre, no sé. Pero que se fueran.
¿Lo esencial será tan invisible a los ojos, como pensaba El Principito?
sábado, 24 de mayo de 2008
missing those times when i was in love with freedom fighters...
Hace tiempo ya se me ocurrió esa frase tipo nick de msn. La encuentro nostálgicamente bonita y aparentemente muy cercana. Pero es una mentira. Yo no extraño esos tiempos, sino que mi vida es una permanente repetición de la verdad más desnuda de todas las verdades: a mí me atraen, lejos más que cualquiera otros, quienes creen en ideales y luchan por ellos. Ideales grandes o pequeños, da lo mismo. Acompañados de una buena dosis de sentido del humor... porque, qué es la libertad sino eso?
Recuerdo haber sido bien niña cuando vi por primera vez "Legends of the fall" o "Leyendas de pasión" para los amigos. Es una película de amor súper conocida (de hecho, es Brad Pitt el protagonista junto a la bellísima Julia Ormond). Pero a mí lo que me impactó siempre fueron un par de diálogos que tenía:
Cuando al viejo coronel, encarnado por el magistral Anthony Hopkins (de verdad estoy pensando en Huidobro y en eso de que si el adjetivo no da vida, mata... pero no puedo evitar los adjetivos... lo siento!), le piden que crea y confíe en la política y el gobierno, y él contesta "he visto poblaciones enteras arrasadas por el gobierno... y nada de lo que haya hecho o dejado de hacer en todos estos años indica que siquiera haya cambiado un ápice su política". Y yo no puedo evitar pensar que eso se aplica tanto a la derecha chilena, como al oficialismo católico y a tantos individuos que simulan caminar renovados por la vida.
Y Julia, cuando va a ver a Brad a la cárcel, y se apega a la reja confesándole que aún suena que es la madre de sus hijos. Bello.
Pero esta última no les aconsejo trasladarla a su vida. Yo hice ambas. Nada salió como lo esperaba. Pero al carajo coño.
Daniela, mi pequeña prima, dice que sería mala escribiendo novelas eróticas. Yo creía, y requetejuraba que no. Yo crecí creyendo que era buena en todo. Y más temprano que tarde me di cuenta de que era al revés. Si tienes gente con quien reírte de ello, no es tan malo, sin embargo.
"I still sometimes dream that i am the mother of your children"
Recuerdo haber sido bien niña cuando vi por primera vez "Legends of the fall" o "Leyendas de pasión" para los amigos. Es una película de amor súper conocida (de hecho, es Brad Pitt el protagonista junto a la bellísima Julia Ormond). Pero a mí lo que me impactó siempre fueron un par de diálogos que tenía:
Cuando al viejo coronel, encarnado por el magistral Anthony Hopkins (de verdad estoy pensando en Huidobro y en eso de que si el adjetivo no da vida, mata... pero no puedo evitar los adjetivos... lo siento!), le piden que crea y confíe en la política y el gobierno, y él contesta "he visto poblaciones enteras arrasadas por el gobierno... y nada de lo que haya hecho o dejado de hacer en todos estos años indica que siquiera haya cambiado un ápice su política". Y yo no puedo evitar pensar que eso se aplica tanto a la derecha chilena, como al oficialismo católico y a tantos individuos que simulan caminar renovados por la vida.
Y Julia, cuando va a ver a Brad a la cárcel, y se apega a la reja confesándole que aún suena que es la madre de sus hijos. Bello.
Pero esta última no les aconsejo trasladarla a su vida. Yo hice ambas. Nada salió como lo esperaba. Pero al carajo coño.
Daniela, mi pequeña prima, dice que sería mala escribiendo novelas eróticas. Yo creía, y requetejuraba que no. Yo crecí creyendo que era buena en todo. Y más temprano que tarde me di cuenta de que era al revés. Si tienes gente con quien reírte de ello, no es tan malo, sin embargo.
"I still sometimes dream that i am the mother of your children"
sábado, 17 de mayo de 2008
21
Hoy cumplo veintiún años. Quería dar testimonio de ello.
Quería testimoniar que aún a los 21 sigo creyendo en los mismos sueños y anhelando las mismas fantasías idiotas que me emocionaban cuando tenía 15. Cuando cumplí 15 y me escribí una carta para cuando cumpliera 25, y sé exactamente dónde está esa carta, que hoy cumple 6 años de escrita, 6 años que no han transcurrido en vano, lo cual es lógico, pero más allá de eso, supongo que han sido 6 años de fidelidad conmigo misma. Hace 6 años a mí me gustaba mucho oír a La Oreja de Van Gogh, sobre todo esa canción del Viaje de Copperpot que se llama Mariposa y en el video ellos cantaban "cada fallo, cada imprecisión..." y salían andando en bicicleta... todo se veía tan apacible entonces... Y hace 6 años fui criticada porque no hice gala para los 15 sino comida china. También ese año me volví adicta a Cher y a Winona en Sirenas, especialmente por la parte en que Winona se besa con el chico en la parte de más arriba de la iglesia. A mí me gustaba ese chico, porque, por algún motivo, me recordaba a Andy, mi vecino alemán muerto un par de meses antes de que yo cumpliera 15 años.
Luego fueron 16. Yo integraba recién el equipo de debate y asistía sola, como atea recién conversa, a las manfiestaciones contra la invasión a Iraq con la cabeza cubierta por un cafiyeh y un enorme sentimiento de grandeza pugnando por salir de mi pecho y plasmarse en abrazos a todos esos compañeros que mis padres me presentaron cuando muy chica y a los que involuntariamente la vida los hizo dejar después. Yo los busqué entonces. Yo los busqué entonces y me fundí entre las consignas y los nombres de los muertos y de los vivos. Cumplí 16 en un abrigo largo y rojo que aún conservo.
Y 17. Ya faltaba poco para acabar el colegio y la etapa en Temuco. Faltaba poco para tantas cosas que ignorábamos y queríamos ignorar. Qué delgada estaba.
18. Mi tío Facturo desde la cárcel me dice que le hubiera gustado festejar conmigo, pero que estaba retenido por compromisos más importantes. Fernanda organiza una sorpresa en la Universidad para mí. Estoy sola y es ella quien organiza, yo no hago nada. Mi familia y mis amigos están lejos. La adoro para siempre.
Lo demás es historia bien sabida. Transversalmente, podríamos decir que "el que monta pingo chúcaro, tiene que aguantarse los corcoveos nomás".
Quería testimoniar que aún a los 21 sigo creyendo en los mismos sueños y anhelando las mismas fantasías idiotas que me emocionaban cuando tenía 15. Cuando cumplí 15 y me escribí una carta para cuando cumpliera 25, y sé exactamente dónde está esa carta, que hoy cumple 6 años de escrita, 6 años que no han transcurrido en vano, lo cual es lógico, pero más allá de eso, supongo que han sido 6 años de fidelidad conmigo misma. Hace 6 años a mí me gustaba mucho oír a La Oreja de Van Gogh, sobre todo esa canción del Viaje de Copperpot que se llama Mariposa y en el video ellos cantaban "cada fallo, cada imprecisión..." y salían andando en bicicleta... todo se veía tan apacible entonces... Y hace 6 años fui criticada porque no hice gala para los 15 sino comida china. También ese año me volví adicta a Cher y a Winona en Sirenas, especialmente por la parte en que Winona se besa con el chico en la parte de más arriba de la iglesia. A mí me gustaba ese chico, porque, por algún motivo, me recordaba a Andy, mi vecino alemán muerto un par de meses antes de que yo cumpliera 15 años.
Luego fueron 16. Yo integraba recién el equipo de debate y asistía sola, como atea recién conversa, a las manfiestaciones contra la invasión a Iraq con la cabeza cubierta por un cafiyeh y un enorme sentimiento de grandeza pugnando por salir de mi pecho y plasmarse en abrazos a todos esos compañeros que mis padres me presentaron cuando muy chica y a los que involuntariamente la vida los hizo dejar después. Yo los busqué entonces. Yo los busqué entonces y me fundí entre las consignas y los nombres de los muertos y de los vivos. Cumplí 16 en un abrigo largo y rojo que aún conservo.
Y 17. Ya faltaba poco para acabar el colegio y la etapa en Temuco. Faltaba poco para tantas cosas que ignorábamos y queríamos ignorar. Qué delgada estaba.
18. Mi tío Facturo desde la cárcel me dice que le hubiera gustado festejar conmigo, pero que estaba retenido por compromisos más importantes. Fernanda organiza una sorpresa en la Universidad para mí. Estoy sola y es ella quien organiza, yo no hago nada. Mi familia y mis amigos están lejos. La adoro para siempre.
Lo demás es historia bien sabida. Transversalmente, podríamos decir que "el que monta pingo chúcaro, tiene que aguantarse los corcoveos nomás".
miércoles, 30 de abril de 2008
por el puro susto de que me cierren el blog.
por el puro susto de que me cierren el blog escribo estas líneas apresuradas.
escribo directamente en internet, algo que nunca hice antes.
pues me critican porque escribo muy largo, así que esta vez volveré a satisfacer a los demás.
espero.
aquí estamos pues. cortas de genialidad tecnológica.
gustando del té, necesitando el café.
amante del té verde; como bebida y como perfume, es igual.
y el coco hecho perfume también.
pero no mezclados. el té verde sólo puede ser con menta. en cambio, al coco también puede venirle la naranja.
aprendí a amar el jugo de naranjas. y el yoghurt natural.
qué ganas de viajar y estar sola. caminar rutas que se presentan como desafíos. descubrir bellezas... bellezas de calles y hasta de palomas muertas, bellezas de personas sonrientes y edificios levantados a puro cerebro humano, bellezas de olores...
antes de morir, mínimo, debo volver a PARÍS.
escribo directamente en internet, algo que nunca hice antes.
pues me critican porque escribo muy largo, así que esta vez volveré a satisfacer a los demás.
espero.
aquí estamos pues. cortas de genialidad tecnológica.
gustando del té, necesitando el café.
amante del té verde; como bebida y como perfume, es igual.
y el coco hecho perfume también.
pero no mezclados. el té verde sólo puede ser con menta. en cambio, al coco también puede venirle la naranja.
aprendí a amar el jugo de naranjas. y el yoghurt natural.
qué ganas de viajar y estar sola. caminar rutas que se presentan como desafíos. descubrir bellezas... bellezas de calles y hasta de palomas muertas, bellezas de personas sonrientes y edificios levantados a puro cerebro humano, bellezas de olores...
antes de morir, mínimo, debo volver a PARÍS.
viernes, 28 de marzo de 2008
RITUAL
Pero qué dices Nadia, pero qué dices
No te das cuenta acaso de que tienes veinte años y de que tus ojos también tienen veinte años
Alejandra tenía razón a tu edad… Todas fueron más racionales a tu edad
Sos la heredera de un pacto de sangre y de huellas de ostracismo animal
Sos miembro de la casta de los infelices con historia
De la que quiere y por eso es mujer, y es sujeto, y es de ella
¿Pero quién no quiere pertenecer también?
Cómo crees que te va a ver llegar
Ya no va a ser como siempre
Ya no serás la misma nena en el trajecito negro con el bolso cruzando el pecho como testimonio fehaciente de las lecturas
Ya no serás la misma idiota sonriente que cruza concentradamente la calle
Ya no serás la mente ágil que recuerda inventa datos, cifras, fechas, besos, recuerdos, inventos
Para él ya no eres nada, para él no existes, no importas, no eres
No eres más que una mota del pasado
Una de ésas volátiles que se pierden
Y se olvidan
Se olvidan, Nadia, se olvidan
Y tú juegas tu rol de mujer
Actúas arbitrando la memoria colectiva que sólo es de los dos y que en la práctica sólo es tuya
Quizás te va a ver llegar como se te ve llegar como cualquiera te vería llegar
Y le vas a sonreír tratando de no llorar
Advertirá el despojo en tu sonrisa
Te verá desde sí
Tú lo verás desde él
Siempre fue injusto pero antes no lo percibías, no te importaba
Antes vivías en el paréntesis que era su compañía
Ahora estás rodeada de realidad
Te va a ver llegar cansada
Con Simone, Alejandra, Virginia, Edith, Frida, Violeta, Tamara, Camille encarnadas en ti
Altiva, presuntuosa, inteligente
Pero no se verá a él en ti ya no se ve a él en ti porque eres valiente y a los hombres no les gustan las mujeres valientes
Al menos no para la vida
Y quieres golpear con ambos puños
Golpes ciegos, desentrañando nudos ciegos
Pero así, frente a él, no puedes defenderte
Frío beso en la mejilla
De nuevo, la ceremonia del adiós.
No te das cuenta acaso de que tienes veinte años y de que tus ojos también tienen veinte años
Alejandra tenía razón a tu edad… Todas fueron más racionales a tu edad
Sos la heredera de un pacto de sangre y de huellas de ostracismo animal
Sos miembro de la casta de los infelices con historia
De la que quiere y por eso es mujer, y es sujeto, y es de ella
¿Pero quién no quiere pertenecer también?
Cómo crees que te va a ver llegar
Ya no va a ser como siempre
Ya no serás la misma nena en el trajecito negro con el bolso cruzando el pecho como testimonio fehaciente de las lecturas
Ya no serás la misma idiota sonriente que cruza concentradamente la calle
Ya no serás la mente ágil que recuerda inventa datos, cifras, fechas, besos, recuerdos, inventos
Para él ya no eres nada, para él no existes, no importas, no eres
No eres más que una mota del pasado
Una de ésas volátiles que se pierden
Y se olvidan
Se olvidan, Nadia, se olvidan
Y tú juegas tu rol de mujer
Actúas arbitrando la memoria colectiva que sólo es de los dos y que en la práctica sólo es tuya
Quizás te va a ver llegar como se te ve llegar como cualquiera te vería llegar
Y le vas a sonreír tratando de no llorar
Advertirá el despojo en tu sonrisa
Te verá desde sí
Tú lo verás desde él
Siempre fue injusto pero antes no lo percibías, no te importaba
Antes vivías en el paréntesis que era su compañía
Ahora estás rodeada de realidad
Te va a ver llegar cansada
Con Simone, Alejandra, Virginia, Edith, Frida, Violeta, Tamara, Camille encarnadas en ti
Altiva, presuntuosa, inteligente
Pero no se verá a él en ti ya no se ve a él en ti porque eres valiente y a los hombres no les gustan las mujeres valientes
Al menos no para la vida
Y quieres golpear con ambos puños
Golpes ciegos, desentrañando nudos ciegos
Pero así, frente a él, no puedes defenderte
Frío beso en la mejilla
De nuevo, la ceremonia del adiós.
jueves, 7 de febrero de 2008
ARTÍCULO
Segundo encuentro de la Red Internacional de Jóvenes Palestinos (o el desafío a la frase más célebre de la Meir)[1]
“Los viejos morirán; los jóvenes olvidarán…” (Golda Meir, ex primera ministro israelí)
Sórdidas noticias pasan desapercibidas al oírse al paso por la mayoría de los chilenos. Hablan del conflicto en Oriente Medio. Especialmente por estos soporosos días veraniegos correspondientes al bisiesto, del asedio perpetrado por Israel a la franja de Gaza, que consiste, básicamente, en imponerse sobre la población local por medio de su fuerza militar e impedir la entrada de los suministros básicos. Se escudan en que quieren protegerse de los cohetes kazás, como si, aunque ello fuere cierto, pudiera siquiera justificar el castigo colectivo sobre un pueblo a manos de otro, que es el más fuerte, porque cuenta con el apoyo del emperador Bush y sus armas.
Pero yo estoy preocupada. Tengo amigos en Gaza, conozco gente allí, y son jóvenes más o menos de mi edad (veinte años) que realmente no merecen pasar por tales humillaciones, las que, finalmente, son sólo humillaciones por humillaciones, dolores por dolores, penurias por penurias. Pese a la creación del estado sionista de Israel hace ya lamentables sesenta años, los palestinos seguimos, dentro y fuera de nuestra patria, creyendo que aún podemos recuperarla para que recobre su dignidad esa Palestina tan histórica y para algunos tan santa.
Verdaderamente aquella tierra a la que adoré desde mi infancia gracias a los relatos de los viejos aquí en Chile, me empecé a suponer ya saliendo de la adolescencia, no era la que debía ser actualmente. El mundo había ido cambiando desde que los abuelos de mi madre se vieran obligados a dejarla a principios del siglo XX, como tantísimos otros, para aventurar algo de fortuna con la sobrevivencia como único norte, escapando del hambre, las guerras y el cólera; y desde que mi propio abuelo paterno la dejara, con el movimiento sionista ya institucionalizado en su tierra, en busca de la esperanza de construir una vida. Y corroboré que Palestina es hoy otra, y que sus hijos expulsados a otros mundos a lo largo de estos años, de distintos modos, teniendo todos como común causa a la instauración de Israel, e incluso la de los ocupantes anteriores (antes de los sionistas estaban los ingleses, y antes los turcos otomanos… la lista es larga hacia atrás, pero no puedo detenerme en ello porque no es lo que nos ocupa en esta ocasión) son los hijos de la diáspora o exilio palestino. Somos. Estamos en todos los continentes, hablando todas las lenguas humanas, entre distintos colores y poblaciones, pero seguimos manteniendo intacta la memoria familiar y un nexo con Palestina que, más que filial, se traduce en un compromiso político y moral con la justicia que significa el derecho al retorno y autodeterminación de un pueblo despojado de su tierra y de su identidad, ignorado y criminalizado según los intereses dinámicos del imperialismo mundial, a razón de las necesidades de un mundo dominado por las ambiciones hijas del gran capital.
Y me refiero a todas estas cuestiones a propósito de que hace un par de meses pude participar del segundo encuentro de una red de trabajo, creada hace pocos años, que lleva por nombre el de “Palestinian Youth Network” (“Red Internacional de Jóvenes Palestinos”). Éste se llevó a cabo en Francia, en la campiña a dos horas de París, entre los días 22 y 29 de noviembre de 2007. Reunió a aproximadamente cien jóvenes, entre dieciocho y treinta y cinco años de edad, venidos de todo el mundo. Algunos bisnietos, otros nietos, otros hijos (de palestinos) y muchos nacidos en Palestina, incluso residentes en los dominios de la Autoridad Nacional, en los territorios ocupados y en Israel: todos éstos fuimos los congregados. Algunos venían de los millones de refugiados dentro del Mundo Árabe y de Palestina misma; otros, éramos los descendientes de quienes se habían ido de su patria en busca de oportunidades de vida, e incluso varios jóvenes palestinos presentes habían dejado a sus familias para poder estudiar en otros países, y muchos de ellos, de haberse ido a tomar una simple beca estudiantil, hoy tenían imposibilitado el regreso por la sola arbitrariedad de la autoridad sionista.
Abrumadoramente mayoritario era el porcentaje de los nacidos musulmanes (algo así como noventa y ocho contra dos), y de ésos había varios que no practicaban la religión y se declaraban agnósticos, tal como yo (que provengo de una familia palestina chilena, cristiana ortodoxa, como casi todas las de su condición).
Nuestras familias provenían originariamente de toda la Palestina histórica: Cisjordania (Belén, Beit Jala, Beit Sahour), Jerusalén, Nazareth, Nablus, Jericó, Gaza; y muchísimos eran parte de pueblos hoy desaparecidos para construir el estado de Israel, y seguían viviendo en los márgenes de lo que esos pueblos fueron, sólo que ahora oficialmente cada pequeño sitio tiene otro nombre. Ellos son los palestinos que llevan la pesada carga de vivir en Israel… los que no fueron exactamente expulsados sino segregados, y convertidos en los ciudadanos de cuarta de un estado que se dice democrático, pero que, entre otras cualidades, cuenta la de categorizar a su gente según el origen racial, y según ello, otorga derechos y privilegios civiles y políticos.
Asimismo, la mayoría de quienes participaron en este segundo encuentro de PYN hablaban perfectamente el árabe; legado, para los que no residen en algún país árabe, de sus padres y/o de sus visitas (o más bien debería decir estancias) a dichos países. Varios otros, podían hablar el árabe de conversación, no el académico; y había un porcentaje casi inexistente de nosotros, que con mucho esfuerzo podía decir sólo un par de frases de buena educación en idioma árabe (en esa porción nos contamos las dos chilenas presentes como fieles exponentes, aún sin quererlo, de la comunidad palestina en Chile, la que arribó al país hasta hace, mínimo, cuarenta años y que por ende ha ido perdiendo todos los lazos cotidianos con sus raíces propiamente árabes).
Por otra parte, lo cuento a título censitario, principalmente había jóvenes hijos de padre y madre palestinos; en segundo lugar, hijos o de padre o madre palestino (a) y de padre o madre de otro país árabe, correspondientemente; y, por último, había una cantidad infinitamente menor de quienes tenían un progenitor palestino y el otro, natural del país al cual la familia de aquel hubiere llegado.
Otra cuestión que me llamó la atención fue el hecho de que la gran mayoría de nosotros estudiara carreras humanistas, principalmente ligadas al área de la política y la historia.
También estaba innegociablemente presente entre nosotros el enarbolar nuestras banderas y símbolos patrios, comer nuestros platos, leer y difundir a los poetas e intelectuales palestinos, escuchar nuestros propios tambores, cantar las canciones de nuestra resistencia y bailar al ritmo del dabke (danza folclórica palestina), etc.
Me parece que todas esas cuestiones van intrínsecamente ligadas al hecho de que, por nuestra misma historia de pueblo exiliado y omitido, hay una necesidad mucho más fuerte, en relación a los jóvenes de la mayoría de los otros pueblos, de cultivar y desarrollar una identidad de patria ceñida a nuestra realidad y esperanzada en la recuperación de nuestro suelo histórico, el derecho al retorno de los refugiados y, en suma, a la autodeterminación del pueblo palestino. Como asimismo, creo que cada uno de nosotros es consciente de la necesidad de contar con una buena formación para contribuir a la liberación de Palestina. Y por eso pienso que en este encuentro siempre estuvo presente entre nosotros el saber de la mutilación de otros pueblos a manos de otro que fue, o es, más fuerte, de las víctimas del imperialismo en general; y de aquellos que fueron o son solidarios, alrededor del mundo, con nuestro pueblo y nuestra gente. Se puede percibir que hay consciencia en general de apoyar, internacionalmente, a todo cuanto luche por preservar su vida y su cultura frente al oleaje colonialista de turno, que, como hemos comprobado, incurre sin miramientos en derramamientos de sangre con el solo propósito de concretar sus intereses económico políticos.
Yo no soy la vocera ni oficial ni extraoficial de la Red, por ende, no hablo a nombre de ella ni de nadie, sólo de mí misma, y lo que narro acá equivale a mi experiencia y sincera observación personal. Y por eso mismo es que creo prudente aclarar el que, en nuestros intentos como jóvenes palestinos de todas partes del mundo, por pensar y vivir como palestinos, es que nos hemos ajustado a la realidad (lo que viven los palestinos dentro y fuera de su tierra hoy, y las causas históricas de ello) y al mismo tiempo, a lo que creemos, en nuestra práctica y teoría, que es importante construir para Palestina y por eso hay una especie de meta, o objetivo fijo, al que llegar, y un camino marcado para ello (que es nuestro trabajo) tanto o más a tener en consideración que la misma meta. Me explico. Luego de arduos debates, intensas horas de trabajo, charlas, exposiciones, conversaciones y foros, entre otros, podríamos decir que tenemos ideas y objetivos en común. Básicamente pensamos que la OLP[2] fue el único y legítimo representante del pueblo palestino, y debe volver a ser, laica como es, la única y legítima representante del pueblo palestino. Sin embargo, eso hoy no es así porque en el espectro político palestino actual son dos los partidos políticos principales en la conquista del poder, a saber: el tradicional y laico Al Fatah frente al islámico y reciente Hamas. De ellos, sólo Al Fatah es miembro de la OLP junto a otros partidos de izquierda revolucionaria marxista que han luchado por la liberación de Palestina, los que cada vez se tornan más minoritarios y menos fuertes (el Frente Popular para la Liberación de Palestina –FPLP- y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina –FDLP-; principalmente), fenómeno que podemos adjudicar a otro más global, impulsado mundialmente por el derrumbe del bloque soviético y el levantamiento de los Estados Unidos como amo y gran señor, como juez y parte en los conflictos internacionales.
La historia de la OLP se gesta en los años sesenta, en pleno auge revolucionario, mediante la separación de la causa palestina del resto de la causa de los países árabes (lo que se conoce bajo el nombre de nacionalismo panarabista), quienes tenían demandas propias de todo tipo frente a Israel (el extraño en la región), pero en ningún caso representaban el despojo ni el desamparo al que habían sido sometidos los palestinos; sin ir más lejos, sus países no habían sido borrado de los mapas. Y por la fuerza que lograban congregar gracias a sus intereses comunes, a diferencia de los palestinos, lograban darse a escuchar en el escenario mundial y utilizaban la causa palestina según su conveniencia[3]. Sin embargo, líderes propiamente palestinos (Arafat, Habbash, Haddad, entre muchos otros que merecen todo nuestro respeto) lograron estructurar la OLP, crear una Carta Nacional Palestina y efectuar diversas acciones alrededor del mundo para dar a conocer el crimen cometido contra la población palestina a manos del sionismo y así congregar la solidaridad internacional y detener dicha barbarie. Ello ayudó a crear consciencia alrededor del mundo y a tener presentes de ahí en más a los palestinos como tales tanto ante organismos internacionales como entre otros movimientos que compartían al enemigo común junto a los palestinos: el imperio.
De todas maneras, ya con la llegada de la década del noventa las organizaciones de izquierda revolucionaria comienzan a desarticularse en todo el globo, los fondos comienzan a escasear, ya que sólo uno de los dos gigantes, justamente el egoísta, había vencido los embates del otro y todo quien pensara en contra de él iba a carecer de fondos y apoyo para luchar en su contra. Y así fue como un Arafat desesperado firma el gran error a nuestros ojos, más conocido como “los acuerdos de Oslo”. En ellos, entrega a los sionistas mucho más de lo que jamás pensamos ceder, y para los palestinos se crea, dentro de la OLP, la ANP[4], organismo que nos concedería autonomía, pero en la práctica y a lo largo de estos últimos quince años, sólo hemos constatado que la Autoridad Nacional se ha convertido en una gran masa burocrática y corrupta, y si bien hay gente honesta trabajando en ella, eso al final da lo mismo, porque el nacimiento, estructura y esencia de la ANP es ajeno a la lucha y desenvolvimiento de nuestra causa. Y es así como el propio Edward Said[5], antes de morir enfermo el 2003, constatara la inoperancia de la ANP para distribuir el dinero recibido de la ayuda internacional, y, peor aún, la misteriosa desaparición de mucha de esa ayuda, como asimismo, la falta de trabajo y despreocupación en las oficinas de dicho ente, el cual, desde su creación hasta hoy, sólo se ha preocupado de negociar pacíficamente con los israelíes y los norteamericanos pretendiendo creer ingenuamente que de momento de darles la mano están en un plano de igualdad, obviando toda nuestra historia, pidiendo disculpas por ser quienes somos, y aceptando con la cabeza gacha que nos humillen con ráfagas de metralla y odio en nuestro propio suelo. Son muchos estos acuerdos, y usted, querido o querida lector o lectora, podrá corroborar sin mayores esfuerzos que sólo Israel se ha visto beneficiado con ellos. Sean: Oslo I y II, Madrid, Camp David, Hoja de Ruta, y recientemente, Anápolis. Para qué mencionar también la supuesta retirada de Gaza en agosto de 2005, cuando arrancaron a los judíos sionistas más ortodoxos de esas tierras que el año 1947 la ONU entregó a los egipcios y que Israel arrebataría veinte años más tarde, y los mostraban llorando, aferrados a lo que habían construido ahí como los hijos del pueblo elegido que creen que son, en esa cultura en que se han criado donde se les instruye en el respeto, victimización y conservación de sí mismos, en desmedro absoluto por el otro, al que, cuando se trata de los palestinos, no tienen ningún tapujo en considerar “animales de dos patas”. Pues bien, los arrancaron de Gaza, llevaron allí entonces a palestinos que provenían de todas las regiones que constituían nuestra Palestina (vamos a obviar para estos efectos el que no porque un grupo de personas hayan habitado un determinado territorio que es, por la fuerza de las armas, arrebatado y entregado a otro grupo de personas, traídas ficticiamente desde muy lejos, van a compartir todas ellas un mismo sesgo cultural; eso sólo podría tragárselo alguien muy amante del poder que dan los estados nacionales y por ello escéptico de las estructuras de bases) y los instalaron controlando sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas, como también el agua y servicios básicos. Para qué mencionar el Muro que Israel construyó en la zona para separar a los palestinos de Egipto y que ellos, desesperados, han roto recientemente en el afán libre de toda culpa de sobrevivir.
Pues con la ANP y sus negociaciones nada bueno han obtenido los palestinos. Y creo que consciente de ello era el Arafat que murió en extrañas circunstancias (o más bien dicho asesinado, asesinado muy probablemente en conjunto por los servicios de inteligencia israelí y palestinos traidores que querían ganar el poder que él ostentaba dentro de la ANP, la OLP y los corazones de todo su pueblo) después de vivir por casi tres años confinado en la Mukkatta, el cuartel general en Ramallah, a merced de los bombardeos y humillaciones de la autoridad colonial. Arafat había firmado los Acuerdos de Oslo y con ello dio el pase libre al empeoramiento de la situación su pueblo. Y quizás también a su propia muerte. La OLP desde Oslo cambió; de ser un ente democrático y participativo, llegó a ser una estructura con que revertir a la ANP, en que casi no hay elecciones ni espacios de participación popular, por lo que el pueblo palestino dejó de sentirse representado en ella (dentro y fuera de Palestina). La ANP dentro de la OLP pasó a ocupar todos los espacios materializada en los miembros oficialistas de Al Fatah (este fenómeno es posible porque dicho partido, que fuera fundamental en la revolución palestina, nunca ha adherido a una tendencia política definida). Y dejaron de lado, encandilados con los modelos occidentales, su propia realidad. Es entonces que entra en escena Hamas, movimiento islamista que habla simultáneamente (y contradictoriamente para mí) de la gran nación islámica y de la liberación palestina. Ellos, por ejemplo, que ya eran un movimiento aunque joven en los ochenta, jamás estuvieron presentes en nuestra Intifada (levantamiento popular palestino del 1987; ha sido apodado como “la revolución de las piedras”) y por supuesto, no fueron golpeados ni reprimidos brutalmente como los palestinos (en su mayoría adherentes a la OLP en todo su espectro político) que sí participaron. De hecho, mucha gente duda de que Hamas no haya sido financiado en su nacimiento por Israel. Como sea, tal como se ve la política internacional hoy, Hamas e Israel parecen divorciados, declarándose públicamente odio mutuo. Por qué Hamas ha logrado tanto poder, pues por el gran y jugoso financiamiento que recibe de Irán, cuyos intereses tampoco tienen nada que ver con los de los palestinos (ambos quieren derrocar al imperialismo pero por razones y con fines diferentes). Pero también Hamas ha logrado poder dentro de la población palestina por razones naturales y obvias. Cuando la OLP y la ANP pasaron a ser una misma cosa prácticamente, y se dedicaron a la interlocución con los agresores supuestamente representándonos a todos los palestinos, aunque olvidándose de las necesidades diarias de ese pueblo que decían representar, allí estaba Hamas, proveyendo salud, educación, vivienda y suministros básicos a la gente. Brindándoles ayuda y asistencia. Y aprovechando así de infundir sus ideas entre la población palestina. La que, con el curso de los años, desde 2005 hasta ahora los ha electo en un proceso democrático. En 2005 convirtieron en las urnas al Parlamento mayoritariamente de Hamas y el 2007 hubo que compartir el gabinete ministerial ampliamente con los islamistas.
Duro golpe para las caras tradicionales y actuales de la lucha por la liberación de Palestina. Duro, pero bien merecido.
(Cómo será de paradojal la historia que en los ochenta era a Hamas a quien Israel asistía en desmedro de la OLP, y en junio pasado, cuando se enfrentaron en Gaza Fatah y Hamas, fue a la gente de Fatah a la que Israel prestó su apoyo para salir del lugar y conservar la vida).
Entonces la OLP, y duele afrontarlo, por lo anteriormente explicado, ya no es legítima, pero tampoco es única en la representación de los palestinos. Sin embargo, como jóvenes activistas palestinos pensamos que debe volver a ser la única, porque la OLP en su seno y estructura, si bien hoy estamos en deuda con ella y le debemos modificaciones para ajustarla a la realidad actual, puede avalar a hombres y mujeres, musulmanes y cristianos, comunistas y liberales por igual. La OLP permite la democracia y la participación popular de quienes viven dentro de Palestina y de quienes se han visto forzados a dejarla, o sus familias lo han tenido que hacer. La OLP nos encaminaría en nuestros mismos ideales patrios de siempre a una lucha en que podamos mirar cara a cara, de frente, orgullosos y sin ninguna vergüenza de nuestra historia no como pueblo elegido sino que como pueblo luchador, a los intereses financieros del mundo postcontemporáneo, como lo llaman. Y así ésta recobraría su legitimidad.
Creo que como jóvenes palestinos en general concordamos con una solución al conflicto que consista en la construcción de un solo estado en el territorio de la palestina histórica, donde haya igualdad de derechos civiles y políticos. En que los ciudadanos estén todos en un mismo nivel. Donde haya igualdad de género, de credo, de cultura, de ideas políticas. Que en la Palestina porque tantos han muerto desde los primeros estertores de luz que ha visto la humanidad, tanto para Oriente como para Occidente, pueda vivir todo quien quiera vivir en Palestina mientras no pretenda invadir la vida y los derechos del otro. Y si las leyes son capaces de crear dicha sociedad, lo que implica lógicamente haber vencido a todas las ideologías totalitarias (hoy; a saber: imperialismo norteamericano y sionismo), quienes la conformen sabrán construir una sociedad democrática y participativa, justa, que ha aprendido de su historia.
Como Red Internacional de Jóvenes Palestinos demandamos por ahora la retirada inmediata de Israel de los territorios ocupados en 1967, la detención de la construcción del Muro ilegal e ilegítimo que divide a nuestra patria con la excusa de la seguridad (siendo que todos sabemos que cuando dicho Muro esté finalizado la autoridad sionista contará al 88% de la Palestina histórica en sus dominios) y la destrucción de lo que ha ya sido construido; demandamos asimismo que se concrete el derecho al retorno de nuestros millones de refugiados dentro y fuera de Palestina, la recuperación de Jerusalén, nuestra capital; y los derechos que tenemos sobre el agua y el suelo. Demandamos que se nos deje de criminalizar, asediar y humillar.
No pedimos por ahora nada más fuera del cumplimiento y respeto del derecho internacional. No pedimos nada más pero no nos vamos a conformar con menos.
Porque, desafiando a la Meir, a sesenta años del desastre (el Nakba) marcado por la creación de Israel, no olvidamos y tampoco perdonamos.
[1] Por Nadia Silhi Chahin. Estudiante de cuarto año de derecho en la Universidad de Chile.
[2] Organización para la Liberación de Palestina.
[3] Me parece injusto incluir a gobernantes como Gamel Abdel Nasser dentro de este grupo, al que lamentablemente, si uno hace un análisis genérico, pertenece. Digo lo anterior, porque ya en los sesenta y a años de su muerte (en 1970) reconoció el derecho de los palestinos a armarse y defender su territorio y sus derechos.
[4] Autoridad Nacional Palestina.
[5] Intelectual palestino. Profesor de la Universidad de Columbia.
“Los viejos morirán; los jóvenes olvidarán…” (Golda Meir, ex primera ministro israelí)
Sórdidas noticias pasan desapercibidas al oírse al paso por la mayoría de los chilenos. Hablan del conflicto en Oriente Medio. Especialmente por estos soporosos días veraniegos correspondientes al bisiesto, del asedio perpetrado por Israel a la franja de Gaza, que consiste, básicamente, en imponerse sobre la población local por medio de su fuerza militar e impedir la entrada de los suministros básicos. Se escudan en que quieren protegerse de los cohetes kazás, como si, aunque ello fuere cierto, pudiera siquiera justificar el castigo colectivo sobre un pueblo a manos de otro, que es el más fuerte, porque cuenta con el apoyo del emperador Bush y sus armas.
Pero yo estoy preocupada. Tengo amigos en Gaza, conozco gente allí, y son jóvenes más o menos de mi edad (veinte años) que realmente no merecen pasar por tales humillaciones, las que, finalmente, son sólo humillaciones por humillaciones, dolores por dolores, penurias por penurias. Pese a la creación del estado sionista de Israel hace ya lamentables sesenta años, los palestinos seguimos, dentro y fuera de nuestra patria, creyendo que aún podemos recuperarla para que recobre su dignidad esa Palestina tan histórica y para algunos tan santa.
Verdaderamente aquella tierra a la que adoré desde mi infancia gracias a los relatos de los viejos aquí en Chile, me empecé a suponer ya saliendo de la adolescencia, no era la que debía ser actualmente. El mundo había ido cambiando desde que los abuelos de mi madre se vieran obligados a dejarla a principios del siglo XX, como tantísimos otros, para aventurar algo de fortuna con la sobrevivencia como único norte, escapando del hambre, las guerras y el cólera; y desde que mi propio abuelo paterno la dejara, con el movimiento sionista ya institucionalizado en su tierra, en busca de la esperanza de construir una vida. Y corroboré que Palestina es hoy otra, y que sus hijos expulsados a otros mundos a lo largo de estos años, de distintos modos, teniendo todos como común causa a la instauración de Israel, e incluso la de los ocupantes anteriores (antes de los sionistas estaban los ingleses, y antes los turcos otomanos… la lista es larga hacia atrás, pero no puedo detenerme en ello porque no es lo que nos ocupa en esta ocasión) son los hijos de la diáspora o exilio palestino. Somos. Estamos en todos los continentes, hablando todas las lenguas humanas, entre distintos colores y poblaciones, pero seguimos manteniendo intacta la memoria familiar y un nexo con Palestina que, más que filial, se traduce en un compromiso político y moral con la justicia que significa el derecho al retorno y autodeterminación de un pueblo despojado de su tierra y de su identidad, ignorado y criminalizado según los intereses dinámicos del imperialismo mundial, a razón de las necesidades de un mundo dominado por las ambiciones hijas del gran capital.
Y me refiero a todas estas cuestiones a propósito de que hace un par de meses pude participar del segundo encuentro de una red de trabajo, creada hace pocos años, que lleva por nombre el de “Palestinian Youth Network” (“Red Internacional de Jóvenes Palestinos”). Éste se llevó a cabo en Francia, en la campiña a dos horas de París, entre los días 22 y 29 de noviembre de 2007. Reunió a aproximadamente cien jóvenes, entre dieciocho y treinta y cinco años de edad, venidos de todo el mundo. Algunos bisnietos, otros nietos, otros hijos (de palestinos) y muchos nacidos en Palestina, incluso residentes en los dominios de la Autoridad Nacional, en los territorios ocupados y en Israel: todos éstos fuimos los congregados. Algunos venían de los millones de refugiados dentro del Mundo Árabe y de Palestina misma; otros, éramos los descendientes de quienes se habían ido de su patria en busca de oportunidades de vida, e incluso varios jóvenes palestinos presentes habían dejado a sus familias para poder estudiar en otros países, y muchos de ellos, de haberse ido a tomar una simple beca estudiantil, hoy tenían imposibilitado el regreso por la sola arbitrariedad de la autoridad sionista.
Abrumadoramente mayoritario era el porcentaje de los nacidos musulmanes (algo así como noventa y ocho contra dos), y de ésos había varios que no practicaban la religión y se declaraban agnósticos, tal como yo (que provengo de una familia palestina chilena, cristiana ortodoxa, como casi todas las de su condición).
Nuestras familias provenían originariamente de toda la Palestina histórica: Cisjordania (Belén, Beit Jala, Beit Sahour), Jerusalén, Nazareth, Nablus, Jericó, Gaza; y muchísimos eran parte de pueblos hoy desaparecidos para construir el estado de Israel, y seguían viviendo en los márgenes de lo que esos pueblos fueron, sólo que ahora oficialmente cada pequeño sitio tiene otro nombre. Ellos son los palestinos que llevan la pesada carga de vivir en Israel… los que no fueron exactamente expulsados sino segregados, y convertidos en los ciudadanos de cuarta de un estado que se dice democrático, pero que, entre otras cualidades, cuenta la de categorizar a su gente según el origen racial, y según ello, otorga derechos y privilegios civiles y políticos.
Asimismo, la mayoría de quienes participaron en este segundo encuentro de PYN hablaban perfectamente el árabe; legado, para los que no residen en algún país árabe, de sus padres y/o de sus visitas (o más bien debería decir estancias) a dichos países. Varios otros, podían hablar el árabe de conversación, no el académico; y había un porcentaje casi inexistente de nosotros, que con mucho esfuerzo podía decir sólo un par de frases de buena educación en idioma árabe (en esa porción nos contamos las dos chilenas presentes como fieles exponentes, aún sin quererlo, de la comunidad palestina en Chile, la que arribó al país hasta hace, mínimo, cuarenta años y que por ende ha ido perdiendo todos los lazos cotidianos con sus raíces propiamente árabes).
Por otra parte, lo cuento a título censitario, principalmente había jóvenes hijos de padre y madre palestinos; en segundo lugar, hijos o de padre o madre palestino (a) y de padre o madre de otro país árabe, correspondientemente; y, por último, había una cantidad infinitamente menor de quienes tenían un progenitor palestino y el otro, natural del país al cual la familia de aquel hubiere llegado.
Otra cuestión que me llamó la atención fue el hecho de que la gran mayoría de nosotros estudiara carreras humanistas, principalmente ligadas al área de la política y la historia.
También estaba innegociablemente presente entre nosotros el enarbolar nuestras banderas y símbolos patrios, comer nuestros platos, leer y difundir a los poetas e intelectuales palestinos, escuchar nuestros propios tambores, cantar las canciones de nuestra resistencia y bailar al ritmo del dabke (danza folclórica palestina), etc.
Me parece que todas esas cuestiones van intrínsecamente ligadas al hecho de que, por nuestra misma historia de pueblo exiliado y omitido, hay una necesidad mucho más fuerte, en relación a los jóvenes de la mayoría de los otros pueblos, de cultivar y desarrollar una identidad de patria ceñida a nuestra realidad y esperanzada en la recuperación de nuestro suelo histórico, el derecho al retorno de los refugiados y, en suma, a la autodeterminación del pueblo palestino. Como asimismo, creo que cada uno de nosotros es consciente de la necesidad de contar con una buena formación para contribuir a la liberación de Palestina. Y por eso pienso que en este encuentro siempre estuvo presente entre nosotros el saber de la mutilación de otros pueblos a manos de otro que fue, o es, más fuerte, de las víctimas del imperialismo en general; y de aquellos que fueron o son solidarios, alrededor del mundo, con nuestro pueblo y nuestra gente. Se puede percibir que hay consciencia en general de apoyar, internacionalmente, a todo cuanto luche por preservar su vida y su cultura frente al oleaje colonialista de turno, que, como hemos comprobado, incurre sin miramientos en derramamientos de sangre con el solo propósito de concretar sus intereses económico políticos.
Yo no soy la vocera ni oficial ni extraoficial de la Red, por ende, no hablo a nombre de ella ni de nadie, sólo de mí misma, y lo que narro acá equivale a mi experiencia y sincera observación personal. Y por eso mismo es que creo prudente aclarar el que, en nuestros intentos como jóvenes palestinos de todas partes del mundo, por pensar y vivir como palestinos, es que nos hemos ajustado a la realidad (lo que viven los palestinos dentro y fuera de su tierra hoy, y las causas históricas de ello) y al mismo tiempo, a lo que creemos, en nuestra práctica y teoría, que es importante construir para Palestina y por eso hay una especie de meta, o objetivo fijo, al que llegar, y un camino marcado para ello (que es nuestro trabajo) tanto o más a tener en consideración que la misma meta. Me explico. Luego de arduos debates, intensas horas de trabajo, charlas, exposiciones, conversaciones y foros, entre otros, podríamos decir que tenemos ideas y objetivos en común. Básicamente pensamos que la OLP[2] fue el único y legítimo representante del pueblo palestino, y debe volver a ser, laica como es, la única y legítima representante del pueblo palestino. Sin embargo, eso hoy no es así porque en el espectro político palestino actual son dos los partidos políticos principales en la conquista del poder, a saber: el tradicional y laico Al Fatah frente al islámico y reciente Hamas. De ellos, sólo Al Fatah es miembro de la OLP junto a otros partidos de izquierda revolucionaria marxista que han luchado por la liberación de Palestina, los que cada vez se tornan más minoritarios y menos fuertes (el Frente Popular para la Liberación de Palestina –FPLP- y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina –FDLP-; principalmente), fenómeno que podemos adjudicar a otro más global, impulsado mundialmente por el derrumbe del bloque soviético y el levantamiento de los Estados Unidos como amo y gran señor, como juez y parte en los conflictos internacionales.
La historia de la OLP se gesta en los años sesenta, en pleno auge revolucionario, mediante la separación de la causa palestina del resto de la causa de los países árabes (lo que se conoce bajo el nombre de nacionalismo panarabista), quienes tenían demandas propias de todo tipo frente a Israel (el extraño en la región), pero en ningún caso representaban el despojo ni el desamparo al que habían sido sometidos los palestinos; sin ir más lejos, sus países no habían sido borrado de los mapas. Y por la fuerza que lograban congregar gracias a sus intereses comunes, a diferencia de los palestinos, lograban darse a escuchar en el escenario mundial y utilizaban la causa palestina según su conveniencia[3]. Sin embargo, líderes propiamente palestinos (Arafat, Habbash, Haddad, entre muchos otros que merecen todo nuestro respeto) lograron estructurar la OLP, crear una Carta Nacional Palestina y efectuar diversas acciones alrededor del mundo para dar a conocer el crimen cometido contra la población palestina a manos del sionismo y así congregar la solidaridad internacional y detener dicha barbarie. Ello ayudó a crear consciencia alrededor del mundo y a tener presentes de ahí en más a los palestinos como tales tanto ante organismos internacionales como entre otros movimientos que compartían al enemigo común junto a los palestinos: el imperio.
De todas maneras, ya con la llegada de la década del noventa las organizaciones de izquierda revolucionaria comienzan a desarticularse en todo el globo, los fondos comienzan a escasear, ya que sólo uno de los dos gigantes, justamente el egoísta, había vencido los embates del otro y todo quien pensara en contra de él iba a carecer de fondos y apoyo para luchar en su contra. Y así fue como un Arafat desesperado firma el gran error a nuestros ojos, más conocido como “los acuerdos de Oslo”. En ellos, entrega a los sionistas mucho más de lo que jamás pensamos ceder, y para los palestinos se crea, dentro de la OLP, la ANP[4], organismo que nos concedería autonomía, pero en la práctica y a lo largo de estos últimos quince años, sólo hemos constatado que la Autoridad Nacional se ha convertido en una gran masa burocrática y corrupta, y si bien hay gente honesta trabajando en ella, eso al final da lo mismo, porque el nacimiento, estructura y esencia de la ANP es ajeno a la lucha y desenvolvimiento de nuestra causa. Y es así como el propio Edward Said[5], antes de morir enfermo el 2003, constatara la inoperancia de la ANP para distribuir el dinero recibido de la ayuda internacional, y, peor aún, la misteriosa desaparición de mucha de esa ayuda, como asimismo, la falta de trabajo y despreocupación en las oficinas de dicho ente, el cual, desde su creación hasta hoy, sólo se ha preocupado de negociar pacíficamente con los israelíes y los norteamericanos pretendiendo creer ingenuamente que de momento de darles la mano están en un plano de igualdad, obviando toda nuestra historia, pidiendo disculpas por ser quienes somos, y aceptando con la cabeza gacha que nos humillen con ráfagas de metralla y odio en nuestro propio suelo. Son muchos estos acuerdos, y usted, querido o querida lector o lectora, podrá corroborar sin mayores esfuerzos que sólo Israel se ha visto beneficiado con ellos. Sean: Oslo I y II, Madrid, Camp David, Hoja de Ruta, y recientemente, Anápolis. Para qué mencionar también la supuesta retirada de Gaza en agosto de 2005, cuando arrancaron a los judíos sionistas más ortodoxos de esas tierras que el año 1947 la ONU entregó a los egipcios y que Israel arrebataría veinte años más tarde, y los mostraban llorando, aferrados a lo que habían construido ahí como los hijos del pueblo elegido que creen que son, en esa cultura en que se han criado donde se les instruye en el respeto, victimización y conservación de sí mismos, en desmedro absoluto por el otro, al que, cuando se trata de los palestinos, no tienen ningún tapujo en considerar “animales de dos patas”. Pues bien, los arrancaron de Gaza, llevaron allí entonces a palestinos que provenían de todas las regiones que constituían nuestra Palestina (vamos a obviar para estos efectos el que no porque un grupo de personas hayan habitado un determinado territorio que es, por la fuerza de las armas, arrebatado y entregado a otro grupo de personas, traídas ficticiamente desde muy lejos, van a compartir todas ellas un mismo sesgo cultural; eso sólo podría tragárselo alguien muy amante del poder que dan los estados nacionales y por ello escéptico de las estructuras de bases) y los instalaron controlando sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas, como también el agua y servicios básicos. Para qué mencionar el Muro que Israel construyó en la zona para separar a los palestinos de Egipto y que ellos, desesperados, han roto recientemente en el afán libre de toda culpa de sobrevivir.
Pues con la ANP y sus negociaciones nada bueno han obtenido los palestinos. Y creo que consciente de ello era el Arafat que murió en extrañas circunstancias (o más bien dicho asesinado, asesinado muy probablemente en conjunto por los servicios de inteligencia israelí y palestinos traidores que querían ganar el poder que él ostentaba dentro de la ANP, la OLP y los corazones de todo su pueblo) después de vivir por casi tres años confinado en la Mukkatta, el cuartel general en Ramallah, a merced de los bombardeos y humillaciones de la autoridad colonial. Arafat había firmado los Acuerdos de Oslo y con ello dio el pase libre al empeoramiento de la situación su pueblo. Y quizás también a su propia muerte. La OLP desde Oslo cambió; de ser un ente democrático y participativo, llegó a ser una estructura con que revertir a la ANP, en que casi no hay elecciones ni espacios de participación popular, por lo que el pueblo palestino dejó de sentirse representado en ella (dentro y fuera de Palestina). La ANP dentro de la OLP pasó a ocupar todos los espacios materializada en los miembros oficialistas de Al Fatah (este fenómeno es posible porque dicho partido, que fuera fundamental en la revolución palestina, nunca ha adherido a una tendencia política definida). Y dejaron de lado, encandilados con los modelos occidentales, su propia realidad. Es entonces que entra en escena Hamas, movimiento islamista que habla simultáneamente (y contradictoriamente para mí) de la gran nación islámica y de la liberación palestina. Ellos, por ejemplo, que ya eran un movimiento aunque joven en los ochenta, jamás estuvieron presentes en nuestra Intifada (levantamiento popular palestino del 1987; ha sido apodado como “la revolución de las piedras”) y por supuesto, no fueron golpeados ni reprimidos brutalmente como los palestinos (en su mayoría adherentes a la OLP en todo su espectro político) que sí participaron. De hecho, mucha gente duda de que Hamas no haya sido financiado en su nacimiento por Israel. Como sea, tal como se ve la política internacional hoy, Hamas e Israel parecen divorciados, declarándose públicamente odio mutuo. Por qué Hamas ha logrado tanto poder, pues por el gran y jugoso financiamiento que recibe de Irán, cuyos intereses tampoco tienen nada que ver con los de los palestinos (ambos quieren derrocar al imperialismo pero por razones y con fines diferentes). Pero también Hamas ha logrado poder dentro de la población palestina por razones naturales y obvias. Cuando la OLP y la ANP pasaron a ser una misma cosa prácticamente, y se dedicaron a la interlocución con los agresores supuestamente representándonos a todos los palestinos, aunque olvidándose de las necesidades diarias de ese pueblo que decían representar, allí estaba Hamas, proveyendo salud, educación, vivienda y suministros básicos a la gente. Brindándoles ayuda y asistencia. Y aprovechando así de infundir sus ideas entre la población palestina. La que, con el curso de los años, desde 2005 hasta ahora los ha electo en un proceso democrático. En 2005 convirtieron en las urnas al Parlamento mayoritariamente de Hamas y el 2007 hubo que compartir el gabinete ministerial ampliamente con los islamistas.
Duro golpe para las caras tradicionales y actuales de la lucha por la liberación de Palestina. Duro, pero bien merecido.
(Cómo será de paradojal la historia que en los ochenta era a Hamas a quien Israel asistía en desmedro de la OLP, y en junio pasado, cuando se enfrentaron en Gaza Fatah y Hamas, fue a la gente de Fatah a la que Israel prestó su apoyo para salir del lugar y conservar la vida).
Entonces la OLP, y duele afrontarlo, por lo anteriormente explicado, ya no es legítima, pero tampoco es única en la representación de los palestinos. Sin embargo, como jóvenes activistas palestinos pensamos que debe volver a ser la única, porque la OLP en su seno y estructura, si bien hoy estamos en deuda con ella y le debemos modificaciones para ajustarla a la realidad actual, puede avalar a hombres y mujeres, musulmanes y cristianos, comunistas y liberales por igual. La OLP permite la democracia y la participación popular de quienes viven dentro de Palestina y de quienes se han visto forzados a dejarla, o sus familias lo han tenido que hacer. La OLP nos encaminaría en nuestros mismos ideales patrios de siempre a una lucha en que podamos mirar cara a cara, de frente, orgullosos y sin ninguna vergüenza de nuestra historia no como pueblo elegido sino que como pueblo luchador, a los intereses financieros del mundo postcontemporáneo, como lo llaman. Y así ésta recobraría su legitimidad.
Creo que como jóvenes palestinos en general concordamos con una solución al conflicto que consista en la construcción de un solo estado en el territorio de la palestina histórica, donde haya igualdad de derechos civiles y políticos. En que los ciudadanos estén todos en un mismo nivel. Donde haya igualdad de género, de credo, de cultura, de ideas políticas. Que en la Palestina porque tantos han muerto desde los primeros estertores de luz que ha visto la humanidad, tanto para Oriente como para Occidente, pueda vivir todo quien quiera vivir en Palestina mientras no pretenda invadir la vida y los derechos del otro. Y si las leyes son capaces de crear dicha sociedad, lo que implica lógicamente haber vencido a todas las ideologías totalitarias (hoy; a saber: imperialismo norteamericano y sionismo), quienes la conformen sabrán construir una sociedad democrática y participativa, justa, que ha aprendido de su historia.
Como Red Internacional de Jóvenes Palestinos demandamos por ahora la retirada inmediata de Israel de los territorios ocupados en 1967, la detención de la construcción del Muro ilegal e ilegítimo que divide a nuestra patria con la excusa de la seguridad (siendo que todos sabemos que cuando dicho Muro esté finalizado la autoridad sionista contará al 88% de la Palestina histórica en sus dominios) y la destrucción de lo que ha ya sido construido; demandamos asimismo que se concrete el derecho al retorno de nuestros millones de refugiados dentro y fuera de Palestina, la recuperación de Jerusalén, nuestra capital; y los derechos que tenemos sobre el agua y el suelo. Demandamos que se nos deje de criminalizar, asediar y humillar.
No pedimos por ahora nada más fuera del cumplimiento y respeto del derecho internacional. No pedimos nada más pero no nos vamos a conformar con menos.
Porque, desafiando a la Meir, a sesenta años del desastre (el Nakba) marcado por la creación de Israel, no olvidamos y tampoco perdonamos.
[1] Por Nadia Silhi Chahin. Estudiante de cuarto año de derecho en la Universidad de Chile.
[2] Organización para la Liberación de Palestina.
[3] Me parece injusto incluir a gobernantes como Gamel Abdel Nasser dentro de este grupo, al que lamentablemente, si uno hace un análisis genérico, pertenece. Digo lo anterior, porque ya en los sesenta y a años de su muerte (en 1970) reconoció el derecho de los palestinos a armarse y defender su territorio y sus derechos.
[4] Autoridad Nacional Palestina.
[5] Intelectual palestino. Profesor de la Universidad de Columbia.
jueves, 24 de enero de 2008
FOTOGRAFÍAS
Y siempre soy la misma yo. Persigo una réplica de mí, varias de ellas en realidad, porque ya me rindo ante la innegociable esencia mía, que no me abandona. La verdad es que ninguna esencia está hecha para desnaturalizarse, yo sé eso, pero al menos uno espera agradarse más al revisarse, al recontarse. Encontrarse con imágenes e historias de las que sentirse orgulloso, de las que no tener miedo. Poder liberarse y pensar que ya está, aliviarse con el confort del conformismo. Pero no. No cambian en mí esas ganas de cambiar.
Reviso fotografías de los últimos años. Rostros repetidos, qué sé yo, cambiarán las ropas, los paisajes (y ni tanto), los cortes y colores de cabello. Otros, son rostros que estuvieron. O que ayer fueron los grandes desconocidos o ausentes y hoy están allí, obedeciendo la luz de la cámara y su ceremonia toda. Y me veo a mí, intentando calzar con esa sonrisa de niña bien y esos ojos grandes, con enmarque y encuadre perfectamente árabes, que siempre la traicionan a la sonrisa ésa y quizás sea así para materializar y dejarle bien demostrado, a todo quien quiera compartir un poco, esa contradicción íncita que cargo y enarbolo desde siempre y desde nunca.
Entonces me recuerdo, entre fotos, jadeante trepando hasta la Basílica del Sagrado Corazón en París, perdida entre las calles de esa pequeña urbe, ante cuyo encanto me rendí, y por eso esta vez no puedo opinar distinto de los demás, porque realmente es ésa una ciudad absolutamente hermosa y no se puede, categóricamente, sostener lo contrario; o sea, hay que ser un ser humano deshumanizado para no sentirse parte de París, porque ese sitio le da una especie de hogar –o se lo quita- a cualquiera que alguna vez en la vida haya sentido lo que es la nostalgia, el contraste entre las luces, las ideas y la oscuridad. Y quien no haya sentido eso: humano, por definición, no es. Y yo recorría París, y me mojaba la lluvia de París, y su viento helado me calaba los huesos y destrozaba mi mapa de chilena-turista-estudiante, que había sido comprado, con mucha esperanza, a un magrebí en un quiosco. Y mientras recorría París flotaba en el anhelo de lo maravilloso que era tener veinte años, y al mismo tiempo, sentirse dueño de uno aunque cargues grilletes de ostracismo animal o te alimente la furia contra tantos hijos de puta.
Y después me trasladé a Buenos Aires, y la ciudad me acogía no porque en ella encontrara esa pequeñez y armonía de los espacios hechos para concordar con los sentimientos del hombre, sino porque Baires y yo tenemos una historia y vicios en común, entonces también la anduve y corroboré cómo es que la lluvia la había ido gastando y cómo es que los porteños enfrentaban el nuevo Gobierno, y tuve la sensación de que todo seguía igual y nada cambiaba.
Quizás entonces la que cambiaba era yo. Pese a mi percepción de mi reflejo en las fotografías.
Y Temuco y mis padres y mi hermano y mi casa y mis carpetas y el cuarto, y todo lo que se detuvo hace ya tres años cuando me fui sin saber si iba a volver salvo a contemplar cómo permanecía y se oxidaba todo mientras yo lidiaba con mis recuerdos entre otros rostros.
Y Santiago y la vida que no da tregua, y el derecho y el metro y el pánico constante a un día no querer salir de la cama para jugar el rol de buena estudiante. Y el reloj que déle que suena y la esquizofrenia colectiva de los chilenos-santiaguinos, y el suicidio que se avecinaba, y mientras tanto todas esas cavilaciones más las ganas locas de huir al teatro y sentarme bien cerca de las tablas para conjugar las voces de los actores con sus pasos…
Y Pucón y el campo (o mi exponencial doble personalidad).
Y todo lo que hay para adelante.
Y Palestina. Porque Palestina necesita a la humanidad (y yo personalmente necesito a Palestina para darme algún sentido y que cobre algo de coherencia la utilización que hago del aire, del agua, del medio ambiente y de los recursos naturales. De los abrazos de mis amigos y de la imagen de pequeña niña que mi madre tiene de mí).
Entonces de no haber salido con ninguno ni besado a ninguno pasé a dejar de creer en todo y en todos. Cambié las ilusiones por cierta dureza en desarrollo, que no es natural pero es necesaria para evitar malos ratos, como los llama la gente. Todo creo que puede percibirse en las fotos donde mi rostro delata una ingenuidad perturbadora que se perturba de modos distintos a sí misma conforme el correr del tiempo. Y así fue como, por ejemplo, dejé de ser virgen, y contrario a lo que pensaba, o a como pensé que sería, no supe muy bien ni cómo ni cuándo ni por qué, y no me sentí tan distinta como para que fuera algo importante en la vida de una eso de “perder la virginidad”. Como creo que a nadie le interesó tanto como se suponía que les interesaría. Pero en cambio hay cuestiones que sí se instalaron para siempre en mí y pasaron a conformarme. Como el asunto anterior, tampoco están en las fotos. Pero no importa. En las fotos no está ni lo banal ni lo trascendental. Creo que en las fotos sólo está uno luchando solo por dejar un testimonio de su paso por los demás. Y sólo uno y los que lo quieren pueden dar sentido a las imágenes. El resto, las verá, pese a sus intentos, como muertas y no logrará jamás asociar, entre colores, olores y sonidos, a las miradas con las ambiciones y tristezas de cada uno y sus momentos.
Reviso fotografías de los últimos años. Rostros repetidos, qué sé yo, cambiarán las ropas, los paisajes (y ni tanto), los cortes y colores de cabello. Otros, son rostros que estuvieron. O que ayer fueron los grandes desconocidos o ausentes y hoy están allí, obedeciendo la luz de la cámara y su ceremonia toda. Y me veo a mí, intentando calzar con esa sonrisa de niña bien y esos ojos grandes, con enmarque y encuadre perfectamente árabes, que siempre la traicionan a la sonrisa ésa y quizás sea así para materializar y dejarle bien demostrado, a todo quien quiera compartir un poco, esa contradicción íncita que cargo y enarbolo desde siempre y desde nunca.
Entonces me recuerdo, entre fotos, jadeante trepando hasta la Basílica del Sagrado Corazón en París, perdida entre las calles de esa pequeña urbe, ante cuyo encanto me rendí, y por eso esta vez no puedo opinar distinto de los demás, porque realmente es ésa una ciudad absolutamente hermosa y no se puede, categóricamente, sostener lo contrario; o sea, hay que ser un ser humano deshumanizado para no sentirse parte de París, porque ese sitio le da una especie de hogar –o se lo quita- a cualquiera que alguna vez en la vida haya sentido lo que es la nostalgia, el contraste entre las luces, las ideas y la oscuridad. Y quien no haya sentido eso: humano, por definición, no es. Y yo recorría París, y me mojaba la lluvia de París, y su viento helado me calaba los huesos y destrozaba mi mapa de chilena-turista-estudiante, que había sido comprado, con mucha esperanza, a un magrebí en un quiosco. Y mientras recorría París flotaba en el anhelo de lo maravilloso que era tener veinte años, y al mismo tiempo, sentirse dueño de uno aunque cargues grilletes de ostracismo animal o te alimente la furia contra tantos hijos de puta.
Y después me trasladé a Buenos Aires, y la ciudad me acogía no porque en ella encontrara esa pequeñez y armonía de los espacios hechos para concordar con los sentimientos del hombre, sino porque Baires y yo tenemos una historia y vicios en común, entonces también la anduve y corroboré cómo es que la lluvia la había ido gastando y cómo es que los porteños enfrentaban el nuevo Gobierno, y tuve la sensación de que todo seguía igual y nada cambiaba.
Quizás entonces la que cambiaba era yo. Pese a mi percepción de mi reflejo en las fotografías.
Y Temuco y mis padres y mi hermano y mi casa y mis carpetas y el cuarto, y todo lo que se detuvo hace ya tres años cuando me fui sin saber si iba a volver salvo a contemplar cómo permanecía y se oxidaba todo mientras yo lidiaba con mis recuerdos entre otros rostros.
Y Santiago y la vida que no da tregua, y el derecho y el metro y el pánico constante a un día no querer salir de la cama para jugar el rol de buena estudiante. Y el reloj que déle que suena y la esquizofrenia colectiva de los chilenos-santiaguinos, y el suicidio que se avecinaba, y mientras tanto todas esas cavilaciones más las ganas locas de huir al teatro y sentarme bien cerca de las tablas para conjugar las voces de los actores con sus pasos…
Y Pucón y el campo (o mi exponencial doble personalidad).
Y todo lo que hay para adelante.
Y Palestina. Porque Palestina necesita a la humanidad (y yo personalmente necesito a Palestina para darme algún sentido y que cobre algo de coherencia la utilización que hago del aire, del agua, del medio ambiente y de los recursos naturales. De los abrazos de mis amigos y de la imagen de pequeña niña que mi madre tiene de mí).
Entonces de no haber salido con ninguno ni besado a ninguno pasé a dejar de creer en todo y en todos. Cambié las ilusiones por cierta dureza en desarrollo, que no es natural pero es necesaria para evitar malos ratos, como los llama la gente. Todo creo que puede percibirse en las fotos donde mi rostro delata una ingenuidad perturbadora que se perturba de modos distintos a sí misma conforme el correr del tiempo. Y así fue como, por ejemplo, dejé de ser virgen, y contrario a lo que pensaba, o a como pensé que sería, no supe muy bien ni cómo ni cuándo ni por qué, y no me sentí tan distinta como para que fuera algo importante en la vida de una eso de “perder la virginidad”. Como creo que a nadie le interesó tanto como se suponía que les interesaría. Pero en cambio hay cuestiones que sí se instalaron para siempre en mí y pasaron a conformarme. Como el asunto anterior, tampoco están en las fotos. Pero no importa. En las fotos no está ni lo banal ni lo trascendental. Creo que en las fotos sólo está uno luchando solo por dejar un testimonio de su paso por los demás. Y sólo uno y los que lo quieren pueden dar sentido a las imágenes. El resto, las verá, pese a sus intentos, como muertas y no logrará jamás asociar, entre colores, olores y sonidos, a las miradas con las ambiciones y tristezas de cada uno y sus momentos.
martes, 22 de enero de 2008
GAZA RESISTE
Los judíos están llevando a cabo un holocausto en Gaza
Khalid Amayreh
annies-letters.blogspot
Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
Los palestinos y las organizaciones de derechos humanos que operan en los territorios palestinos ocupados han acusado a Israel de llevar a cabo un verdadero holocausto contra el aproximadamente millón y medio de habitantes de la franja de Gaza a raíz de la decisión del ministro israelí de Defensa Ehud Barak de cortar completamente el suministro de combustible y la electricidad.Israel, que en 2005 retiró a sus fuerzas de ocupación y a sus colonos de Gaza, mantuvo el control de todos los pasos fronterizos de Gaza con lo que redujo el pequeño y superpoblado territorio a un inmenso campo de concentración.Después de que Hamas se hiciera con el poder en Gaza en junio de 2006 Israel endureció de manera drástica su castigo colectivo. El ejército israelí, que ejerce una influencia abrumadora sobre la clase política israelí, también ha estado llevando a cabo incursiones y ataques prácticamente diarios dentro de Gaza que en las últimas semanas han provocado la muerte y han mutilado a cientos de palestinos. Es ampliamente aceptado que la gran mayoría de las víctimas son civiles inocentes.El domingo 20 de enero más del 90% de los habitantes de Gaza pasaron la noche sumidos en una oscuridad total ya que Israel decidió cortar el vital suministro de combustible, con la clara idea de obligar a las masas a levantarse contra Hamas, que se niega a dar legitimidad a la ocupación israelí de la tierra palestina.La paralización casi total de las centrales eléctricas está teniendo unos efectos catastróficos y paralizando servicios vitales en toda Gaza.Fuentes hospitalarias han informado de muchas muertes causadas por la falta de electricidad."Ya no funcionan las máquinas que funcionan con energía eléctrica, como las incubadoras, los aparatos de diálisis y de respiración artificial, así como otros equipamientos médicos vitales para salvar vidas", declaró Omar al-Shawwa, un sanitario del Hospital al Shifa Hospital de la ciudad de Gaza.El hospital al-Shifa es el mayor de Gaza y ha estado operando en situación de emergencia durante dos años ya que Israel ha continuado restringiendo el suministro de material médico."Es verdad que los judíos no están mandando a nuestros hijos a los hornos, pero nos están matando con otros medios", afirmó un visiblemente deprimido Shawwa. "Quizá los europeos y estadounidenses no lo crean, pero es verdad que los judíos están llevando a cabo un holocausto contra nuestro pueblo".Las cámaras de televisión mostraron escenas que ponían los pelos de punta de niños palestinos moribundos cuya supervivencia depende de determinadas máquinas que funcionan con electricidad. En el norte de Gaza un niño paralítico se debatía entre la vida y la muerte mientras los miembros de su familia se turnaban para mantenerle la respiración utilizando un respirador manual.Mientras, altos cargos palestinos y de la ONU de Gaza han advertido de un inminente desastre que afectará a todos los aspectos de la vida de Gaza.Hasan Abu Ramadan, un economista palestino, afirmó que el actual desastre humanitario de Gaza iba a empeorar debido al actual bloqueo israelí al suministro de combustible y comida. Advirtió de que Gaza podría pasar de una situación de profunda pobreza a una hambruna, enfermedad y desnutrición totales.Abu Ramadan indicó que más del 80% del millón y medio de habitantes de Gaza está sobreviviendo gracias a la ayuda alimenticia suministrada por organizaciones internacionales como la URWA.John King, director de las operaciones de la UNRWA en Gaza, hizo otro advertencia urgente. Durante una improvisada conferencia de prensa celebrada en Gaza el domingo por la noche, King urgió a la comunidad internacional a intervenir inmediatamente para impedir que se produzca un inminente desastre humanitario.King señalo que civiles inocentes están pagando un alto precio a consecuencia del conflicto actual y afirmó que las panaderías han dejado de hacer pan y que hacía frío en los hospitales ya que los generadores de electricidad habían dejado de funcionar por falta de combustible."No hay medicinas, no hay papel, no hay cemento para construir tumbas, ni siquiera hay ataúdes para los muertos. También hay una grave carencia de alimentos y los precios de la comida que hay son muy elevados".King afirmó que ahora en Gaza todo el mundo tiene problemas, que se exacerban a medida que pasa el tiempo. Declaró que era una vergüenza que algunos círculos (en clara alusión a Israel y sus aliados) se estuviera justificando esta situación que vive Gaza."No tengo palabras para describir lo que está ocurriendo en Gaza".Mientras, los círculos israelíes de extrema derecha han hecho un llamamiento al gobierno israelí para que aniquile a los habitantes de Gaza.En los asentamientos judíos de la ciudad cisjordana de Hebrón y sus alrededores se ha visto a colonos judíos bailar de alegría por la tragedia de Gaza, y a algunos gritando en hebreo "muerte a los árabes" y "los árabes a la cámara de gas".Más temprano, algunos colonos que blandían armas automáticas atacaron a algunos palestinos y asaltaron de manera vándala sus propiedades en Hebron ante los ojos de los soldados israelíes de la ocupación que se limitaron a observar pasivamente. Se ha informado de que al menos 11 palestinos resultaron heridos, la mayoría de ellos con cortes, magulladuras y otras heridas menores.Desde que empezó 2008 el ejército de ocupación israelí ha matado al menos a 40 palestinos y herido a cientos de ellos, muchos de los cuales sufren daños crónicos.Este inmoral baño de sangre ha llevado al Relator Especial sobre Derechos Humanos de la ONU sobre la situación en los territorios palestinos ocupados, John Dugard, a criticar duramente el asesinato indiscriminado de palestinos que está cometiendo Israel.Dugard afirmó que Israel debía haber previsto la perdida de vidas y los daños infligidos a muchos civiles cuando atacó el edificio del ministerio del Interior en Gaza hace unos días.Las matanzas gratuitas, afirmó Dugard, "suscitan graves dudas acerca del respeto por parte de Israel del derecho internacional y su compromiso con el proceso de paz"Añadió que las atrocidades israelíes violan estrictas prohibiciones acerca de los castigos colectivos contenidas en la Cuarta Convención de Ginebra.
Khalid Amayreh
annies-letters.blogspot
Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
Los palestinos y las organizaciones de derechos humanos que operan en los territorios palestinos ocupados han acusado a Israel de llevar a cabo un verdadero holocausto contra el aproximadamente millón y medio de habitantes de la franja de Gaza a raíz de la decisión del ministro israelí de Defensa Ehud Barak de cortar completamente el suministro de combustible y la electricidad.Israel, que en 2005 retiró a sus fuerzas de ocupación y a sus colonos de Gaza, mantuvo el control de todos los pasos fronterizos de Gaza con lo que redujo el pequeño y superpoblado territorio a un inmenso campo de concentración.Después de que Hamas se hiciera con el poder en Gaza en junio de 2006 Israel endureció de manera drástica su castigo colectivo. El ejército israelí, que ejerce una influencia abrumadora sobre la clase política israelí, también ha estado llevando a cabo incursiones y ataques prácticamente diarios dentro de Gaza que en las últimas semanas han provocado la muerte y han mutilado a cientos de palestinos. Es ampliamente aceptado que la gran mayoría de las víctimas son civiles inocentes.El domingo 20 de enero más del 90% de los habitantes de Gaza pasaron la noche sumidos en una oscuridad total ya que Israel decidió cortar el vital suministro de combustible, con la clara idea de obligar a las masas a levantarse contra Hamas, que se niega a dar legitimidad a la ocupación israelí de la tierra palestina.La paralización casi total de las centrales eléctricas está teniendo unos efectos catastróficos y paralizando servicios vitales en toda Gaza.Fuentes hospitalarias han informado de muchas muertes causadas por la falta de electricidad."Ya no funcionan las máquinas que funcionan con energía eléctrica, como las incubadoras, los aparatos de diálisis y de respiración artificial, así como otros equipamientos médicos vitales para salvar vidas", declaró Omar al-Shawwa, un sanitario del Hospital al Shifa Hospital de la ciudad de Gaza.El hospital al-Shifa es el mayor de Gaza y ha estado operando en situación de emergencia durante dos años ya que Israel ha continuado restringiendo el suministro de material médico."Es verdad que los judíos no están mandando a nuestros hijos a los hornos, pero nos están matando con otros medios", afirmó un visiblemente deprimido Shawwa. "Quizá los europeos y estadounidenses no lo crean, pero es verdad que los judíos están llevando a cabo un holocausto contra nuestro pueblo".Las cámaras de televisión mostraron escenas que ponían los pelos de punta de niños palestinos moribundos cuya supervivencia depende de determinadas máquinas que funcionan con electricidad. En el norte de Gaza un niño paralítico se debatía entre la vida y la muerte mientras los miembros de su familia se turnaban para mantenerle la respiración utilizando un respirador manual.Mientras, altos cargos palestinos y de la ONU de Gaza han advertido de un inminente desastre que afectará a todos los aspectos de la vida de Gaza.Hasan Abu Ramadan, un economista palestino, afirmó que el actual desastre humanitario de Gaza iba a empeorar debido al actual bloqueo israelí al suministro de combustible y comida. Advirtió de que Gaza podría pasar de una situación de profunda pobreza a una hambruna, enfermedad y desnutrición totales.Abu Ramadan indicó que más del 80% del millón y medio de habitantes de Gaza está sobreviviendo gracias a la ayuda alimenticia suministrada por organizaciones internacionales como la URWA.John King, director de las operaciones de la UNRWA en Gaza, hizo otro advertencia urgente. Durante una improvisada conferencia de prensa celebrada en Gaza el domingo por la noche, King urgió a la comunidad internacional a intervenir inmediatamente para impedir que se produzca un inminente desastre humanitario.King señalo que civiles inocentes están pagando un alto precio a consecuencia del conflicto actual y afirmó que las panaderías han dejado de hacer pan y que hacía frío en los hospitales ya que los generadores de electricidad habían dejado de funcionar por falta de combustible."No hay medicinas, no hay papel, no hay cemento para construir tumbas, ni siquiera hay ataúdes para los muertos. También hay una grave carencia de alimentos y los precios de la comida que hay son muy elevados".King afirmó que ahora en Gaza todo el mundo tiene problemas, que se exacerban a medida que pasa el tiempo. Declaró que era una vergüenza que algunos círculos (en clara alusión a Israel y sus aliados) se estuviera justificando esta situación que vive Gaza."No tengo palabras para describir lo que está ocurriendo en Gaza".Mientras, los círculos israelíes de extrema derecha han hecho un llamamiento al gobierno israelí para que aniquile a los habitantes de Gaza.En los asentamientos judíos de la ciudad cisjordana de Hebrón y sus alrededores se ha visto a colonos judíos bailar de alegría por la tragedia de Gaza, y a algunos gritando en hebreo "muerte a los árabes" y "los árabes a la cámara de gas".Más temprano, algunos colonos que blandían armas automáticas atacaron a algunos palestinos y asaltaron de manera vándala sus propiedades en Hebron ante los ojos de los soldados israelíes de la ocupación que se limitaron a observar pasivamente. Se ha informado de que al menos 11 palestinos resultaron heridos, la mayoría de ellos con cortes, magulladuras y otras heridas menores.Desde que empezó 2008 el ejército de ocupación israelí ha matado al menos a 40 palestinos y herido a cientos de ellos, muchos de los cuales sufren daños crónicos.Este inmoral baño de sangre ha llevado al Relator Especial sobre Derechos Humanos de la ONU sobre la situación en los territorios palestinos ocupados, John Dugard, a criticar duramente el asesinato indiscriminado de palestinos que está cometiendo Israel.Dugard afirmó que Israel debía haber previsto la perdida de vidas y los daños infligidos a muchos civiles cuando atacó el edificio del ministerio del Interior en Gaza hace unos días.Las matanzas gratuitas, afirmó Dugard, "suscitan graves dudas acerca del respeto por parte de Israel del derecho internacional y su compromiso con el proceso de paz"Añadió que las atrocidades israelíes violan estrictas prohibiciones acerca de los castigos colectivos contenidas en la Cuarta Convención de Ginebra.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)